UCE Murcia ha explicado que el sentido católico de la primera comunión requiere sencillez y moderación pero, a menudo, la ilusión de los pequeños y de los padres "hace que se incurra en grandes gastos, lo que supone un enorme esfuerzo para las familias", por lo que aporta algunos consejos como pedir prestado el traje de primera comunión o reducir los gastos del banquete.

En este sentido, UCE Murcia recuerda que mayo y junio son, por excelencia, los meses dedicados a las primeras comuniones y, por ello, ha remarcado una serie de partidas en las que se puede ahorrar, "huyendo de gastos superfluos", sin que ello suponga "un menoscabo de los deseos del niño en su gran día".

Según informaron fuentes de esta organización de consumidores en un comunicado, es posible celebrar la comunión "y no arruinarse, por ejemplo, si se pide prestado el traje, se rebajan los gastos del restaurante o se organiza un almuerzo o merienda informal en casa para los más allegados".

En un estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) se constata que, desde 2008, las familias han reducido casi un 25 por ciento el gasto previsto para festejar la comunión de sus hijos.

UCE Murcia explica que, a lo largo de 2011, el coste medio de celebrar una comunión en España se situó en 2.125 euros, una cifra "muy elevada" dada la apurada situación de muchos hogares. Así, precisa que el restaurante, el traje y el reportaje fotográfico o de vídeo "son las partidas que más encarecen la celebración de la primera comunión".

En qué partidas ahorrar en una comunión

En primer lugar, UCE Murcia aconseja ahorrar en el traje de comunión, uno de los elementos esenciales para esta celebración. Así, explica que el tradicional vestido blanco para las niñas puede costar entre 150 y 500 euros, en función del modelo y del tipo de tela. Por ejemplo, los vestidos de princesa, de 'organdí' y con encajes no bajan de 300 euros. En el caso de los niños, un traje formal ronda los 80 euros pero, si se viste de marinero o almirante, los precios pueden ir desde los 150 hasta los 400 euros.

Una opción a la que cada vez se recurre más es la de sustituir los clásicos trajes de comunión por vestidos y trajes de calle que se pueden reutilizar en otras ocasiones, y cuyo coste ronda los 60 u 80 euros. Además, UCE insiste en que cabe la alternativa de pedir prestado el traje de primera comunión a un familiar o amigo, y el coste de estos arreglos oscila entre los 50 y los 90 euros.

Otra opción, adaptada a la situación actual, es la de alquilar el traje o vestido de comunión o comprarlo en el mercado de ocasión. Asimismo, recuerda que en los últimos años están proliferando las tiendas de alquiler de trajes de comunión, que permiten que los niños disfruten de su ropaje durante todo el día por un precio que va desde los 90 a los 200 euros.

En segundo lugar, a los trajes de comunión hay que añadir los zapatos, calcetines, ropa interior, corbatas, biblias nacaradas, rosarios, guantes, bolsitos limosneros, adornos para el pelo, medallas y sortijas, entre otras cosas, cuyo coste puede suponer otros 400 euros o incluso más.

La peluquería para toda la familia es, asimismo, otro desembolso importante, porque un corte de pelo para niño no baja de 12 euros y el de las niñas pueden superar los 50 euros, según UCE.

Sin embargo, UCE Murcia remarca que el principal gasto en una comunión es el convite, ya que supone más de la mitad de la factura total. Hasta ahora, la forma más extendida de celebrar el sacramento era mediante una comida o banquete en un establecimiento hostelero.

Aunque el número de invitados ha descendido con respecto a hace unos años, recomienda elegir bien el lugar de la celebración, el tipo de menú y el número de comensales, para que el presupuesto no se dispare.

Y es que el coste de una comunión con 30 invitados "se sitúa entre los 30 y los 70 euros por persona, a pesar de que los restaurantes han ajustado los precios de sus menús a las actuales economías domésticas. Así, en los convites se solicita más la carne de cerdo, en vez de la ternera, y las frituras y rebozados están sustituyendo al marisco.

UCE señala que los establecimientos hosteleros situados a las afueras de las ciudades "cuentan con menús más económicos y suelen tener zonas al aire libre e incluso animadores para que los pequeños jueguen cuando han terminado de comer".

Si se elige organizar la celebración en casa, UCE afirma que los gastos "se reducen de modo considerable". Todo depende del espacio de que se disponga, el número de invitados y el presupuesto que se quiera invertir en el catering.

Por regla general, explica que las empresas que se dedican a ello exigen un mínimo de 20 comensales. Los surtidos de canapés, croquetas, pasteles de carne y pescado, tortillas, tartaletas, ibéricos y patés pueden costar unos 18 euros por persona, sin servicio de camareros.

Cuando los invitados son pocos o se trata de los familiares más cercanos, UCE asegura que la opción más económica consiste en organizar un almuerzo o merienda informal elaborados en la propia casa, a base de aperitivos dulces y salados, un plato principal y una tarta. En este caso, los gastos del convite no sobrepasarán los 150 euros.

El reportaje fotográfico y de vídeo

Recuerda que una de las tradiciones asociadas a las primeras comuniones es la contratación de un reportaje fotográfico, tanto en formato digital como en soporte de papel, que puede costar unos 250 euros. Recurrir a un fotógrafo profesional garantiza un reportaje de calidad, sin fotos desenfocadas y con imágenes de los momentos más entrañables de la ceremonia y de la celebración posterior.

En este sentido, señala que el reportaje básico es un álbum que contrata el grupo de padres de los niños que reciben la comunión el mismo día. Contiene unas diez fotos y cuesta alrededor de 100 euros. Por su parte, un reportaje de vídeo que abarca ceremonia y banquete tiene un precio entre 300 y 500 euros.

Sin embargo, asegura que se puede pedir a los invitados que hagan ellos mismos las fotos o el vídeo, con lo que los gastos disminuyen.

Otro gasto de las comuniones son las tarjetas de recuerdo que los niños reparten entre los asistentes. Por norma general, UCE destaca que estos recordatorios llevan el nombre del niño, la fecha de la comunión, una cita bíblica y algún motivo gráfico religioso relacionado.

Cada recordatorio cuesta entre 1 euro y 1,50 euros y se debe imprimir un mínimo de veinte, pero UCE remarca que también pueden elaborarse en casa, a partir de plantillas que se ofrecen en diferentes páginas web y luego imprimirse.

A menudo, igualmente, se obsequia a los invitados con algún pequeño detalle personalizado con el nombre del niño y la fecha de la celebración. Por ejemplo, los portafotos pueden costar 5 euros, los abanicos valen alrededor de 1 euro y un llavero con bombones tiene un precio de unos 6 euros. Otras ideas originales incluyen cajitas con chocolatinas, marcapáginas y figuritas decorativas, entre otras cosas.

Por último, señala que las empresas de servicios de animación infantil para divertir a los niños mientras los padres disfrutan de la sobremesa pueden ofrecer un mago, un payaso, guiñoles, cuentacuentos o un discjockey, lo que eleva el presupuesto entre 200 y 500 euros más de media.

Los precios varían según se contrate algo sencillo, como un payaso, o si se opta por los hinchables y otra serie de juegos que pueden aumentar el coste de manera sensible.

De cualquier modo, sea cual sea la forma en que se celebre una primera comunión, las asociaciones de usuarios recomiendan comparar precios, ajustarlos al presupuesto familiar y conservar las facturas y demás documentación por si fuera necesario reclamar.