La Policía Nacional ha evitado el secuestro de un bebé de cinco meses, residente en Francia, por parte de su padre, de nacionalidad británica, cuando iba a embarcarlo en el Ferry que sale de Santander con destino al Reino Unido.

El hombre, de 24 años, discutió con su mujer, de 31 años y nacionalidad francesa, cuando se encontraba en la localidad gala de Bayona. Cogió al niño y se lo llevó, amenazando con matarle.

El día 27, a las cuatro de la tarde, la policía recibió una llamada desde París de una mujer que decía que una amiga suya que se encontraba en Bayona junto a su esposo y el hijo de ambos, de cinco meses, había tenido una fuerte discusión con su marido y éste había cogido al niño y se lo ha llevado, amenazando con matarle. La mujer habría denunciado los hechos ante la policía francesa de esa localidad.

A las 18 horas acudió a las oficinas del Grupo Operativo de Extranjeros la madre del menor, que presentó tres denuncias ante las autoridades galas acusando a su marido de la sustracción de su hijo de cinco meses, titular de un pasaporte británico.

Sin embargo, la Fiscalía de Bayona informó que el asunto derivaba por la vía civil ya que hasta el momento no existía infracción penal, puesto que ambos padres comparten la custodia y la patria potestad del niño.

Entonces, a través del Centro de Cooperación Policial y Aduanera de Hendaya, se contactó con las autoridades francesas, que indicaron que el niño figura en el fichero de personas buscadas, con una prohibición de salida de territorio francés dictada por el fiscal de Bayona.

La Brigada de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional supo que el hombre podría embarcarse en el Ferry que sale de Santander con destino al Reino Unido en un vehículo Renault Space, y se activó entonces el protocolo para la localización del menor en las dependencias policiales del Puerto.

El vehículo se localizó en el aparcamiento utilizado para el embarque en el Ferry con destino al Reino Unido. En su interior estaban el bebé y su padre, que fue convencido por la policía para que entregarse el niño a su madre de forma voluntaria.

Finalmente, el hombre embarcó solo con destino al Reino Unido, mientras que la madre, acompañada de su hijo, regresó al Francia en taxi desde la Estación Marítima de Santander.