La reurbanización de la calle Herrerías estará finalizada para San Bernabé, mientras que las de las calles Cadena y Puente, que se realizan de forma paralela, concluirá a lo largo del mes de junio. Todo ello, con un inversión del Ayuntamiento de Logroño que supera los 197.600 euros.

El concejal de Movilidad, Ángel Sáinz Yangüela, junto al concejal de Desarrollo Urbano, Pedro Sáez Rojo, y de Distrito Norte, Rodolfo Rubio, ha visitado este lunes la zona de los trabajos en la calle Herrerías, cuya conclusión coincidirá con la entrega de las 31 vivienda construidas en el PERI Herrerías.

En el caso de la calle Herrerías, como ha explicado Sáinz Yangüela, la actuación se está llevando a cabo en el tramo comprendido entre la calle Cadena y Travesía de Palacio. Se incluye dentro de las obras de conservación y mejora de infraestructuras viarias en el municipio de Logroño.

Gracias a estas obras -con un presupuesto en este tramo de algo más de 98.800 euros-, "se está dotando a la calle de un tratamiento semipeatonal similar al resto de vías del Casco Antiguo".

Ha detallado que las obras consisten en la mejora de la urbanización, eliminando las barreras arquitectónicas; en la renovación total de los servicios públicos que se encuentran obsoletos y aplicando una pavimentación semipeatonal.

Como ha recordado el concejal, la mayor parte de las calles del Casco Antiguo tienen una similar apariencia, con una urbanización de tratamiento semipeatonal. "Esto es, sin resaltes, ni bordillos, ni aparcamientos en superficie. Sin embargo, esta calle no ha sido reformada, y nos encontramos con una urbanización deteriorada", ha subrayado.

Entre las actuaciones que se están llevando a cabo, sobre una longitud de 90 metros, el edil ha destacado la nueva pavimentación de la calle, la creación de una nueva red de sumideros y canalización de saneamiento, la mejora de la red de agua potable y la creación de una nueva canalización de alumbrado público enterrada.

La iluminación será mayor que la actual. Hasta el momento "se ha renovado ya el colector y la canalización de agua potable, y ahora los trabajos se centran en el alumbrado público y alguna acometida de gas". Más adelante, se pavimentará, obras que se solaparán con las que se realizarán en las calles Cadena y Puente.

Cadena y puente.

Por otro lado, la actuación municipal de reurbanización en las calles Puente y Cadena contempla la colocación de adoquín proveniente del material recuperado en las obras de renovación de la Gran Vía. Se trata de dotar a ambas calles de un tratamiento peatonal similar al resto de calles del Casco Antiguo.

La obra consiste en la mejora de la urbanización, eliminando las barreras arquitectónicas; remodelando la red de sumideros con una nueva canalización del saneamiento y construyendo una nueva red de agua potable mediante una nueva conducción de fundición dúctil.

Además, el proyecto incluye la creación de una nueva canalización de alumbrado público enterrada, la ampliación de la iluminación existente con la instalación de un nuevo punto de luz y la renovación de los existentes.

La actuación comprende 80 metros en el conjunto de las calles y la cota varía en 4,5 metros entre el principio y el final de la actuación.

"Esta excesiva pendiente longitudinal, que se hace más visible en la calle Cadena, unido a la existencia de un pequeño aparcamiento en batería, obligaba a los peatones a transitar por la calzada, con el consiguiente peligro", ha destacado Sáinz Yangüela.

El proyecto se incluye también dentro del Contrato de Conservación y Mejora de Infraestructuras Viarias de Logroño, por lo que igualmente corren a cargo de la UTE José Martín y Vías y Obras.

El presupuesto de estos trabajos es de 98.864 euros. El Ayuntamiento de Logroño prevé que las obras "arranquen en próximos días y que estén terminadas a lo largo del mes de junio".

VIVIENDAS.

Como ha destacado el concejal de Desarrollo Urbano, Pedro Sáez Rojo, estas obras de acondicionamiento de calles "se están haciendo coincidir con la fecha en la que se van a entregar las 31 viviendas construidas dentro del PERI Herrerías", en las que se podrá entrar a vivir a partir de este próximo verano.

Se trata de una promoción privada, que incluye también locales comercias y garajes subterráneos. Con todo, el edil ha resaltado especialmente "para el tránsito peatonal en la zona" el espacio que se va a abrir entre la Plaza de San Bartolomé y el entorno de la Iglesia de Palacio, "muy interesante para la comunicación en la zona".