El Centro Cultural Cajasol de Sevilla acoge desde este viernes y hasta el próximo 9 de junio la exposición 'Català-Roca. Obras Maestras', una muestra de 150 instantáneas realizadas por el español Francesc Català-Roca, considerado uno de los principales exponentes de la fotografía documental, que recorren la memoria gráfica de la España de los años 50, 60 y 70 del pasado siglo XX.

El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, ha sido el encargado de inaugurar este viernes esta exposición en un acto que también ha contado con la presencia del comisario de la exposición, Chema Conesa, y el director de Cultura de la Fundación Barrié, José Enrique Fernández Varela.

En su intervención, Pulido ha destacado la "calidad" de la obra de Català-Roca y el "interés documental" de sus fotografías, "alejadas de cualquier tipo de manipulación".

Además, ha apuntado que la exposición que el Centro Cultural Cajasol tiene el "orgullo" de exhibir desde este viernes "refleja una mirada al pasado, a cómo vivían y se divertían los españoles", y permitirá a los visitantes "pasear por los surcos de la memoria de sus antepasados".

Por su parte, el comisario de la muestra, Chema Conesa, ha definido a Català-Roca como "un profesional de la fotografía" que únicamente aspiraba a "captar la realidad", de forma que "huía de cualquier adscripción al arte" y trataba de ser "práctico".

Sin embargo, a pesar de "no darle importancia a la creatividad", Català-Roca logró combinar en sus fotografías "la verdad de la realidad con la belleza de sus composiciones", según ha destacado el comisario, que ha valorado la "tremenda facilidad" que tenía para "acercarse a la gente y dignificarla".

Precursor del "instante decisivo"

Además, Chema Conesa ha explicado que el autor de las instantáneas que componen esta muestra fue pionero en apostar por recoger el "instante decisivo" en sus fotografías, "antes de que Cartier Bresson pregonase ese concepto", y "profundizó en el concepto del 'fotógrafo ausente'", ya que era partidario de que el fotógrafo "no debe intervenir nunca en aquello que ve".

Aunque fue "el gran fotógrafo de la arquitectura" y trabajó durante años con su padre, Pere Català Vic, que estuvo "conectado con la vanguardia del surrealismo", donde Català-Roca dejó su "mejor legado" fue en el terreno de la fotografía documental, que precisamente experimentó una "explosión" en la pasada década de los años 50, coincidiendo con su labor. "Lo que le interesaba era retratar cómo era la sociedad", ha subrayado Conesa.

De esta forma, abogó por quitar de las fotografías "todo lo superfluo", recogió "el testimonio gráfico de cómo eran los españoles", y dejó "más de 200.000" negativos "impecablemente hechos" que "representan el mejor retrato de la España de los años 50, 60 y 70".

Asimismo, Català-Roca fue coetáneo y amigo de pintores tan conocidos como Salvador Dalí y Joan Miró, del que se convirtió en su "fotógrafo preferido", y "uno de los primeros que empezó a trabajar con el negativo en color, que él mismo era capaz de procesar".

Por primera vez en andalucía

Sevilla es la primera ciudad andaluza que acoge esta exposición, que está coproducida por la Fundación Barrié y La Fábrica, cuenta con la colaboración del Archivo Histórico del Colegio de Arquitectos de Cataluña, y ha recorrido ya otras ciudades españolas como Barcelona, Vigo, Valladolid y Zaragoza, así como la localidad portuguesa de Oporto.

La exposición podrá visitarse, de forma gratuita, de martes a sábado entre las 11,00 y las 14,00 horas, y desde las 18,00 hasta las 21,00 horas, así como los domingos y festivos, de 11,00 a 14,00 horas, mientras que los lunes permanecerá cerrada.

Para Pulido, esta muestra confirma la "apuesta" de la Fundación Cajasol por la cultura, que sigue siendo, según ha destacado, "uno de los compromisos" de la entidad que preside, que "está trabajando duro por acercar las mejores exposiciones de arte a los ciudadanos".