El secretario general de CCOO en Castilla-La Mancha, José Luis Gil, ha asegurado a los afiliados y simpatizantes del sindicato que este jueves se reúnen en Toledo que llegar a determinados acuerdos con la Junta no significa validar los "disparates" que está haciendo en la sanidad, en la educación y en los servicios sociales.

Durante su intervención en el Consejo Provincial de CCOO, Gil ha animado a sus compañeros de sindicato a aprovechar los espacios que "legítimamente tenemos como sindicato mayoritario en la región para forzar al Gobierno, éste o el que sea, para abrir espacios que permitan avanzar nuestros intereses y nuestras propuestas".

"Hemos tomado las calles, hemos convocado huelgas sectoriales y generales, no compartimos en absoluto la política de este Gobierno regional pero sí reivindico que el sindicato tiene que tener un espacio dentro del diálogo social para que podamos discutir y, en su caso, acordar elementos básicos para nosotros", ha apuntado.

Dicho esto, ha manifestado que "alguien puede pensar que eso es incompatible". "Lo desmiento, seremos igual de firmes con las cosas que no compartimos", ha dejado claro.

Gil ha afirmado que él está dispuesto a firmar "mañana mismo" con el Gobierno, "a pesar de lo que está haciendo", un plan de choque para los empleados y desempleadas "y lo explico donde haga falta y a quien haga falta porque estamos planteando que hay que dar alternativas a la gente que peor lo está pasando".

Prevención de riesgos

Igualmente, el líder sindicalista está dispuesto a firmar con el Gobierno castellano-manchego una política adecuada de prevención de riesgos laborales "dotada de forma razonable a nivel económico", así como un acuerdo para que la formación sea una cuestión accesible y se extienda "más y mejor" o una política industrial adecuada.

"Estamos en una fase digamos que de tanteo", ha apuntado Gil, quien ha señalado que a él le interesa como sindicato abrir ese espacio. "Me interesa hacer una cata de si hay voluntad real o no de abordar los problemas de Castilla-La Mancha y, si hay voluntad, nosotros estamos dispuestos de forma razonable, con alternativas, con propuestas, a sentarnos a negociar con cualquiera", ha sentenciado.

No obstante, ha advertido de que esto no quiere decir que el sindicato no vaya a movilizarse en el caso de que no haya acuerdos o que, habiendo acercamientos, haya elementos de "confrontación". A su juicio, "sería una grave irresponsabilidad del sindicato que si hubiera algún espacio donde poder presentar propuestas sensatas no se aprovechará de forma inteligente y adecuada".

Es por ello que ha terminado esta cuestión emplazando al Gobierno regional a que se siente "de inmediato" con los sindicatos y con la patronal para abordar todas las cuestiones que ha señalado anteriormente.

Discípula aventajada de aguirre

Durante su intervención, Gil ha dicho que cuando ganó el PP las elecciones regionales, el sindicato tuvo "dudas de cual sería su actitud en relación, no solamente con el respeto al diálogo social, sino también si tendría una entrada suave o si copiaría un modelo más complaciente como el que tiene por ejemplo Castilla y León o si era un discípulo aventajada de Esperanza Aguirre". "Lo despejó a los cuatro días, no hubo mucho tiempo para la reflexión", ha dicho.

Según ha denunciado, "en esta región hemos sido víctimas de los recortes sin sentido y de la soberbia inusitada de un Gobierno desnortado que solamente está obsesionado con el recorte de derechos y con el recorte de déficit público".