Alfaro, Calahorra y Arnedo, patrimonio y mucha huerta

  • Es tierra de coliflor, espárragos, puerros, berenjenas, calabacines, cardo, etc.
  • Arnedo aúna retazos medievales y musulmanes con casas palaciegas e iglesias.
  • En Calahorra podemos visitar algunos restos de la 'Calagurris' romana.
  • En Alfaro hay más de 500 cigüeñas, la mayor colonia urbana en el mundo.
Una panorámica general de la localidad riojana de Arnedo.
Una panorámica general de la localidad riojana de Arnedo.
WIKIPEDIA/P.Arpon
Una panorámica general de la localidad riojana de Arnedo.

Estamos en La Rioja. De entre las muchas rutas que podemos hacer elegimos la que forma el triángulo que une Alfaro, Calahorra o Arnedo. Es un recorrido por fértiles tierras de labranza y pueblos de gran patrimonio histórico-artístico.

El primer vértice del viaje es Arnedo, que aúna retazos medievales y musulmanes con el esplendor de casas palaciegas e iglesias. Antes o después nos desviaremos hacia Autol para admirar El Picuezo y La Picueza, unas singulares formaciones rocosas. A solo 3 km de Arnedo está el Monasterio de Vico, cuya parte restaurada está habitada desde el año 1977 por los monjes cistercienses.

Calahorra, siguiente parada, era la Calagurris romana. Para conocer esa herencia podemos visitar los jardines de la Era Alta, donde se encuentran los restos de los canales de desagüe entre bases de columnas y grandes sillares de piedra. El moderno paseo del Mercadal ocupa el espacio del antiguo circo romano, que era el escenario de las carreras de caballos. Más allá aparecen los vestigios de La Clínica, un edificio del siglo I.

En el casco antiguo, pasaremos por la plaza del Raso, la judería y la Catedral de Santa María. Fue levantada entre los siglos XV y XVII en un lugar desacostumbrado como es la orilla del río Cidacos, fuera del casco urbano. Antes de dejar Calahorra hay que visitar el museo municipal, con más de 11.000 piezas arqueológicas.

El triángulo lo cerramos en Alfaro. Entre su patrimonio destaca la colegiata de San Miguel, el mayor templo riojano. Con sus escalinatas en forma de concha, su fachada barroca y sus dos torres el templo, domina el casco antiguo.

En el exterior, arriba del todo, decenas de cigüeñas blancas anidan en los tejados de la colegiata. Hay más de 500 ejemplares en la población, lo que constituye la mayor colonia urbana de este ave en el mundo.

Nuestro viaje puede tener su última estación en las afueras de Alfaro. Allí se encuentra la Reserva Natural de los Sotos del Ebro, poblada de chopos, álamos, sauces y otros árboles de ribera.

Y si hay hambre, verduras de la buena huerta: Coliflor (la de Calahorra) espárragos, puerros, berenjenas, calabacines, lechuga, pimientos, cardo, judías… La experiencia gastronómica se enriquece con un buen vino de La Rioja. Y para rematar, fardelejos de Arnedo, un postre de origen árabe.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

Mostrar comentarios

Códigos Descuento