La dirección Asprovélez, centro de residencia de adultos con discapacidad intelectual ubicado en la localidad malagueña de Vélez-Málaga, se ha personado en la causa judicial abierta para esclarecer las circunstancias del fallecimiento, hace pocas semanas, de uno de sus usuarios, un hombre de 55 años cuya muerte se produjo presuntamente a causa de la agresión que recibió por parte de otro residente.

Así lo han dado a conocer este miércoles el presidente de Asprovélez, Miguel Pacheco, y el gerente del centro, Diego Borgel, quienes han justificado esta decisión en la determinación de la dirección de "ofrecer cuanto sea necesario para el esclarecimiento de los hechos", pues según han explicado, "al igual que la familia queremos saber, llegar hasta el final del asunto y conocer el por qué y el cómo".

En rueda de prensa, Pacheco ha lamentado "profundamente" el fallecimiento de este usuario y ha señalado que el presunto agresor, que fue detenido por los hechos y cuya puesta en libertad decretó el juez, imputándole inicialmente un delito de homicidio, no se encuentra actualmente residiendo en el centro.

Pacheco ha dejado claro que, una vez se tuvo conocimiento del suceso, Asprovélez inició "desde un primer momento" todos los protocolos establecidos para este tipo de casos, dando parte a los servicios sanitarios y poniendo en conocimiento de la policía los hechos, "ofreciéndole toda la ayuda posible para el esclarecimiento de lo sucedido, ante lo que parecía ser una agresión de otro de nuestros usuarios".

"Asprovélez cuenta con los protocolos de actuación establecidos por la Junta de Andalucía, que se llevan a cabo con absoluta pulcritud, estando avalada su actuación por los servicios de inspección de la Junta", ha asegurado el presidente, quien ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los familiares del resto de los usuarios.

En los mismos términos se ha expresado Borgel, quien ha afirmado que, desde que el suceso salió a la luz pública, los responsables y trabajadores de Asprovélez han estado sometidos "a muchísima presión social, por los comentarios que se hacen en la calle hacia nuestros trabajadores e incluso a los usuarios, que hay que recordar que son personas con discapacidad, con las que tendríamos que tener un poco más de tacto".

"Por desgracia ha fallecido uno de nuestros usuarios y es lo que más lamentamos", ha continuado el gerente, quien ha insistido en que el centro "ha puesto desde el primer momento a disposición de las autoridades judiciales y policiales toda la información de la que disponíamos" para aclarar lo sucedido.

Borgel ha insistido en que "hemos callado, pero se ha puesto en duda la profesionalidad de nuestros trabajadores y la moral con la que aquí se trata a nuestros residentes, y lo que queremos es trasladar un mensaje de tranquilidad a los familiares y al resto de la población", y ha invitado además a los ciudadanos a pasarse por el centro "para ver que trabajamos con total normalidad y comprobar el trato que se da a nuestros usuarios diariamente".