Ruperta, "Perti" para sus amigas, es una mujer acomplejada, cleptómana, mentirosa, compradora compulsiva y protagonista del quinto libro que acaba de publicar la escritora y periodista Maribel Juan y en el que, por primera vez, recurre al humor para describir las miserias humanas más cotidianas.

Maribel Juan, ha tardado casi tres años en escribir su primera novela humorística, Ruperta, en la que describe mordaz y con ironía las peripecias de "Perti", una mujer con sobrepeso, de ideas enrevesadas y malvadas "y con nombre de calabaza de concurso televisivo", y de sus tres amigas.

Aunque Juan ha asegurado que la novela no esconde trazos autobiográficos, sí reconoce que en las 347 páginas del libro, publicado por Ediciones Carena, se desgranan algunas vicisitudes que ha vivido ella misma o algunas amigas o conocidas, "pero adaptadas a personajes irreales e inventados".

En un relato a medio camino entre el diario de Bridget Jones, una película de Almodóvar y el "Wilt" de Tom Sharpe, pero en femenino, la periodista ha explicado que decidió empezar a escribir su primera novela humorística el día que cumplió 45 años y a petición de sus amigas, que siempre le insistían en que debería escribir sobre ellas.

"Las protagonistas no se parecen a mis amigas reales", ha asegurado Juan, aunque admite que se ha inspirado en nombres de conocidas y que incluso el nombre de la protagonista, que trabaja de 'tanatoestética', es decir, maquillando cadáveres, lo ha tomado prestado del de una amiga de su hija.

Maribel Juan ha publicado hasta ahora la biografía de Marta Ferrusola, esposa del expresidente catalán Jordi Pujol, un libro sobre los atentados del 11-M, 11-M La trama completa, de Aznar a Zapatero, y dos novelas Nubes sobre un cerro andaluz, en el que describe la tragedia de la violencia machista, y La rosa mojada, una historia de amor ambientada en la dictadura chilena.

"Mi quinto libro no tiene nada que ver con ninguno de los otros anteriores", explica la periodista, que confiesa que ha escrito su novela a trozos, mientras viajaba en el metro, en el bar de una estación de esquí, en ratos muertos y hasta en biquini en la playa tomando el sol: "Escribo cuando se me acude una idea", aclara.

El resultado es una novela ágil, con múltiples anécdotas y un lenguaje muy descriptivo y coloquial, que hace al lector sentirse cómplice con una protagonista que va superando, página a página, sus traumas con la ayuda de una psiquiatra, sus miedos, sus angustias, sus mentiras, y una vida llena de sobresaltos, de aquellos que pueden suceder a todos cualquier día y que hacen sonreír en casi cada párrafo.

Maribel Juan, que asegura que de momento no siente la necesidad de escribir un nuevo libro, ha dejado la puerta abierta a seguir en el género del humor si la aceptación de su nueva novela es buena y confiesa que le gustaría que algún productor se fijara en ella para llevarla al cine o para adaptarla al formato de comedia de televisión.

La novela, que nace en la vorágine literaria del Día del Libro, no escatima retazos de escenas cotidianas, desde la visita a un callista, hasta un encuentro amoroso zancadilleado por una inoportuna gastroenteritis, o una despedida de soltera que acaba en un robo domiciliario. Escenas, al fin, que pueden pasar cualquier día a cualquiera que viva una vida insatisfecha y busque algo de felicidad.

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