El escritor Albert Sánchez Piñol, autor de Victus y el gran ausente este martes de la firma de libros, y el dramaturgo y guionista Albert Espinosa, con Brújulas que buscan sonrisas perdidas, figuran entre los autores mas vendidos en esta jornada de Sant Jordi.

Según datos facilitados por el Gremio de Libreros de Cataluña, Victus ha sido el libro de ficción más vendido tanto en catalán como en castellano, una noticia que el autor, que el pasado lunes protagonizó en Barcelona el pregón literario inaugural, ha recibido la noticia en Vilafranca del Penedès.

En castellano, tras Sánchez Piñol figuran La reina descalza, de Ildefonso Falcones, otro de los habituales superventas de la jornada; El maestro del Prado, de Javier Sierra; El cátaro imperfecto, de Víctor Amela, y El caballero de la armadura oxidada, de Robert Fisher.

En la ficción en catalán, después de Victus, figuran como autores más vendidos Sílvia Soler (L'estiu que comença), Màrius Serra (Plans de futur), Lluís Foix (La marinada sempre arriba) y Falcones con la traducción a la lengua catalana de su última novela.

Espinosa, quizá el autor que más ha firmado durante la jornada, ha encabezado la clasificación de libros mediáticos, seguido por la primera novela de Pilar Rahola y el libro No t'aturis mai, del piloto Isidre Esteve.

En no ficción en castellano La enzima prodigiosa, de Hiromi Shinya; Nadie es más que nadie, de Miguel Ángel Revilla; España se escribe con E de Endeudamiento, de José María Gay de Liébana; No sé donde está el límite, pero sí sé dónde no está, de Josef Ajram; y Finanzas para Directivos, de Eduardo Martínez, son los ensayos más vendidos.

En el apartado de no ficción en catalán, Jaume Barberà (S'ha acabat el bròquil), Lluís Llach (Estimat Miquel), Jofre Llombart (Desmuntant la caverna), Josef Ajram y Josep Maria Espinàs (Una vida articulada) son los títulos más vendidos, según los libreros.

A falta de números concretos sobre ventas, que se darán a conocer el próximo miércoles, el presidente del Gremio de Libreros, Antoni Daura, ha señalado que las cifras son "similares a las del año pasado".

La buena climatología ha acompañado durante toda la jornada a los tenderetes de libros y ha favorecido, según Daura, que la gente saliera a la calle masivamente y cumpliera con la tradición de comprar un libro para regalar.