Acusado de abusar de un menor de siete años asegura que no le tocó y que le han denunciado por "venganza"

La abuela del niño niega la venganza diciendo que "quería con locura" al acusado
Imagen del acusado en el juicio
Imagen del acusado en el juicio
EUROPA PRESS
Imagen del acusado en el juicio

El acusado de abusar de un menor de siete años, para el que el fiscal pide cinco años y medio de cárcel, ha asegurado que "nunca tocó" al niño y ha manifestado que cree que la familia de éste le ha denunciado por "venganza".

En el juicio, que se ha celebrado este martes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, Daniel O.R., que tiene dos antecedentes por abusos a menores, ha explicado que uno de ellos, por el que ha estado dos años en prisión, fue por una denuncia de la prima de la abuela del menor.

En este sentido, ha indicado que en aquella ocasión la prima le pidió 3.000 euros y "no se lo quise dar", ha dicho para justificar la posible "venganza" de esta familia hacia él. Y ha aseverado: "me rajo si tengo que pasar otra vez por lo mismo y entrar en la cárcel".

El acusado, que el 6 de septiembre de 2011 supuestamente pidió al menor que se dejase tocar el culo a cambio de unas fichas para las atracciones de feria, ha reiterado que él no le tocó "en ningún momento" y que el día de autos sólo vio al niño cuando subió junto a otro amigo a pedirle fichas para la feria, que ni siquiera le entregó.

Después, cuando bajó de casa a arreglarle la puerta a una vecina, se le cayeron unas fichas que el menor cogió y se fue hacia la ventana de otra vecina, a quien le contó que "yo le había tocado" lo que es "mentira", dijo.

Ante eso, Daniel O.R. subió a casa de la abuela y tutora legal del menor para desmentir sus palabras diciendo que "para nada había tocado al crío", lo que ha sustentado en que no estuvo "sólo" con él en "ningún momento". Además, ha afirmado que cuando fue donde la abuela "no hubo ningún enfrentamiento", a pesar de que, por otro lado, ha indicado que "hasta tuvo que venir la policía a protegerme".

El acusado tiene una minusvalía del 64 por ciento, reconocida desde el año 1994, y, según el mismo ha explicado, tiene "la mentalidad de un niño de siete años", le gusta ir con jóvenes "de 14" y jugar con ellos "en el patio del barrio". "Como cuando crecí", ha apostillado.

Además, recibe "tratamiento psiquiátrico" y toma medicación, y ha recibido asistencia durante años de la organización AMPROS, para la cual también estuvo trabajando por un periodo de tiempo.

"le he querido siempre con locura"

Por su parte, la abuela del menor ha desmentido la posible venganza porque a Daniel "le he querido siempre con locura", aunque ha considerado que el acusado sufre "una enfermedad que no se cura". Y es que ha relatado que las madres del barrio tenían "cuidado" de que sus hijos "no estuviesen solos" con Daniel O.R.

El día que ocurrieron los hechos ha indicado que el primero en subir a su casa fue el acusado para decirle que lo que el niño decía "todo era mentira", sin embargo ella aún no conocía la versión del menor, al que tuvo que acompañar una vecina a casa porque estaba "muerto" (de miedo).

"El niño estaba histérico y pidiendo que Daniel no subiera a casa, y (al ver que subía) se metió corriendo a la habitación", ha señalado la abuela, quien ha asegurado que, cuando finalmente Daniel volvió a subir, "el niño salió y le tiró las fichas a la cara" y le dijo "toma tus fichas y lárgate".

Después, el menor contó a su abuela que el acusado "le había bajado los pantalones y le había tocado el culo en el portal" y después le hizo "sentarse sobre sus piernas" aunque el niño "consiguió escapar".

Además, la abuela ha defendido el argumento del menor de que todo fue por las fichas ya que "días antes Daniel me dijo que tenía fichas para la feria y que ya me las daría". "Por qué no espero a dármelas a mi", se ha preguntado.

Por otro lado, la primera persona a la que el niño contó lo sucedido, la vecina que le acompañó a casa, ha detallado que no vio "nada" y el acusado, con quien mantiene una "buena relación, también había dado fichas de feria a su hijo", según éste la contó cuando llegó a casa.

Sin embargo, un rato después llegó el menor afectado, que le relató que Daniel "también le había dado fichas a él pero que se había tenido que dejar tocar el culo para que se las diese", además ha afirmado que el niño estaba "bien" cuando se lo contó.

Ante esa situación, esta vecina acompañó al niño a su casa, donde no tuvo que contar "nada" a la abuela porque ésta "ya lo sabía". Además, esta vecina ha indicado que sus hijos siempre que han estado con el acusado "no ha habido ningún problema".

Finalmente, cuestionada por la actitud 'cuasinfantil' de Daniel R.O., ella ha declarado que le ve como "una persona normal" y ha afirmado que es "muy cariñoso" con los niños "de siempre", aunque esta circunstancia "no quiere decir nada", ha apostillado.

El Fiscal pide cinco años y seis meses de cárcel para Daniel O.R., al que aplica la agravante de reincidencia por tener dos condenas anteriores por abusos sexuales. Al día siguiente de los hechos, el acusado ingresó en prisión, y fue puesto en libertad seis meses después con una orden de alejamiento a 300 metros del domicilio y del colegio de la víctima, así como prohibición de comunicarse con ella.

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