La Consellería de Medio Ambiente ha comunicado a Autoestradas de Galicia, empresa concesionaria de las autopistas autonómicas AG-55 (A Coruña-Carballo) y AG-57 (Vigo-Baiona), una multa de 1.200 euros diarios hasta que reponga el cobro manual las 24 horas del día en ambos sentidos en los peajes en los que dejó de prestar este servicio "de modo unilateral".

Según informa la Xunta, la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) fija un importe de 300 euros por día de retraso y peaje en las áreas de Ramallosa I, Ramallosa II y Porto do Molle (AG-57) y Pastoriza (AG-55).

El Gobierno gallego resalta que se trata de la "máxima sanción" que establece la legislación sobre construcción, conservación y explotación de autopistas en régimen de concesión aplicable al contrato existente. La empresa concesionaria dispone de 15 días para presentar alegaciones.

La Xunta explica que llega a esta decisión "después de que le advirtiera a la concesionaria en reiteradas ocasiones de su obligación de mantener abierta, al meos, una cabina manual con un peajista las 24 horas de día en todas las áreas de peaje de las autopistas".

INSPECCIÓN

En enero de 2013 se tuvo constancia, según explica la Consellería de Medio Ambiente, por parte del servicio de inspección de que se estaban efectuando cambios en la configuración del área de peaje de Ramallosa, "que se realizaron sin comunicación previa a dicha inspección".

En ese momento, según recuerda la Administración autonómica, se advirtió a la concesionaria de la necesidad de comunicar previamente "cualquier cambio en la configuración de las áreas de peaje, así como la necesidad de contar con la aprobación de la inspección para poder materializarlos".

"La empresa concesionaria en ningún momento aportó información sobre las actuaciones realizadas ni si tenía intención de efectuar alguna otra", sostiene la Xunta.