El político italiano Beppe Grillo, líder del Movimiento 5 Estrellas, ha advertido de que su país se verá sumido inevitablemente en la bancarrota en otoño próximo debido al caos político que rige en el mismo.

"Las pequeñas y medianas empresas quiebran. En septiembre u octubre se le acabará el dinero al estado y tendrá problemas para pagar sueldos y pensiones", afirma Grillo en una entrevista este martes con el tabloide alemán Bild, en la que asegura que su formación no es la culpable del desgobierno en Italia.

"Nosotros no saboteamos nada. Los partidos se sabotean a sí mismos, no se puede tener ninguna esperanza en ellos. De ellos no saldrá nada más", señala el cómico italiano, quien considera que el populista Silvio Berlusconi "está acabado".

Tras destacar que la reelección de Giorgio Napolitano como presidente de Italia "es similar a un golpe de estado", comenta que la clase política tradicional de su país "lucha por la supervivencia".

Grillo subraya que su país vive "un cambio histórico. Los partidos tradicionales están a punto de desaparecer. Es la hora del nacimiento de nuevos movimientos" como el suyo, que vienen "de abajo".

Igualmente explica que a la hora de llevar a la práctica la revolución que defiende establecerá "en primer lugar unos ingresos básicos para todos aquellos que no lo consigan por sus propios medios. Nadie debe quedarse en el camino. Luego les toca a las pequeñas y medianas empresas".

El líder del M5S rechaza llevar su revolución a Alemania y comenta que copian "mucho de Los Verdes (alemanes). En materia de política energética y de medio ambiente. Energía solar y viviendas pasivas. Para evitar la basura" y explica también que "en Italia hay mucha ira" y que ellos la frenan.

Finalmente denuncia: "En nuestro parlamento se sientan todavía 30 diputados que han sido condenados en firme por graves delitos. Me gustaría tener también gente honesta, competente y profesional en los puestos adecuados".

"Me alegraría de una invasión alemana de Italia", afirma Grillo, quien rechaza para su país nuevos compromisos políticos, ya que "en Italia se han llevado a cabo durante mucho tiempo demasiados compromisos".