El nuevo puerto pesquero de Laredo ha acogido este sábado la inauguración de su lonja, cofradía y fábrica de hielo, que "abren las puertas a un futuro más próspero".

Se trata de una jornada "histórica y festiva" para la villa y para Cantabria, como han coincidido las autoridades asistentes. En concreto, han acudido a la inauguración el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, el alcalde de Laredo, Ángel Vega, y el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores San Martín de Laredo.

También han asistido el consejero de Obras Públicas y Vivienda, Francisco Rodríguez Argüeso, la consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez, el director general de Obras Públicas, José Francisco Sánchez Cimiano, la directora general de Pesca, Pilar Pereda, la alcaldesa de Santoña, Milagros Rozadilla, y el de Colindres, José Ángel Hierro, así como el presidente de la Federación de Cofradías de Cantabria, José Luis Bustillo, entre otros.

Representantes del sector conservero, así como de otras entidades culturales y sociales han subrayado la trascendencia de un momento llamado a marcar "un antes y un después" en el devenir de los pescadores laredanos.

Ignacio Diego ha elogiado los valores que encarna la milenaria Cofradía de San Martín, la más antigua de España, en relación a la "capacidad de esfuerzo, sacrificio y superación de momentos difíciles". Asimismo, ha apelado al valor de la "armonía" para "la búsqueda conjunta de objetivos, como lograr un Laredo y una Cantabria mejor".

El presidente cántabro se ha referido al letrero electrónico de las subastas que en ese momento reflejaba un lote de 10.000 kilos de bocarte a 10,30 euros y ha expresado su deseo de que "las cifras de captura se multipliquen, y el precio también".

El alcalde de Laredo, Ángel Vega, ha recordado que aunque es un municipio "eminentemente turístico", el "corazón de Laredo es pescador", y hoy ese corazón, que ha estado en letargo durante casi siete años, vuelve a latir con fuerza", ha apostillado.

Vega ha reconocido su ilusión por recuperar estampas como la de "ver a nuestros barcos desembarcando bocarte, ver a nuestras rederas haciendo sus labores y ver a los pescadores regresando con alegría a sus casas".

Asimismo, ha agradecido al Gobierno de Cantabria por lograr "que no se perdiera esta costera" y ha felicitado a los pescadores "por su esfuerzo para haber traído hoy a puerto sus barcos".

Por su parte, Braulio López, Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de San Martín, ha destacado que "hoy culmina el sueño de hace muchos años, primero con el magnífico puerto, y ahora con las instalaciones". "Lo único que falta es la materia prima, que cada vez es más escasa, y esperemos que con el buen hacer de los políticos se consigan más cuotas", ha añadido.

"Ahora nos toca pescar, vender y disfrutar de estas instalaciones", ha concluido.

El consejero de Obras Públicas ha destacado por su parte los 3,3 millones de inversión, y ha agradecido la implicación de las empresas Corelia y Cofrico, al tiempo que ha pedido a los pescadores que "cuidéis estas instalaciones más que si fuesen vuestras".

Tras reconocer públicamente el trabajo del director general de Puertos, Pedro Pérez Silos, el consejero ha confesado su admiración por la profesión pescadora, y les ha deseado que "viváis muchos momentos de satisfacción porque el mar os dé el máximo".

Finalmente, el párroco de Santa María, ha procedido a bendecir las nuevas dotaciones, no sin antes recordar la estrecha vinculación que durante siglos ha ligado a la parroquia y a la cofradía.

INSTALACIONES

Las nuevas dependencias han sido diseñadas según el proyecto del arquitecto laredano, Antonio Fernández. En total ocupan una superficie de 1.877 metros cuadrados, dividida en dos edificios, conectados a través de un vestíbulo-cafetería.

El edificio de la lonja dispone en su planta baja de un espacio destinado al pesaje de la pesca, en directa comunicación con la zona destinada a venta y subasta y a los accesos para los transportes terrestres.

En esta misma planta se ubican sendas cámaras de conservación (a 0º) y congelación (a -20º), área de suministros de hielo a minoristas, y zona de aseos y duchas.

El piso superior acoge las oficinas generales, zona de emisora y comunicaciones para mantener el contacto de cofradía y barcos, un despacho para control de sanidad, una sala de reuniones polivalente y el área destinado a las rederas.

En cuanto a la fábrica de hielo, tiene en su planta baja instalaciones y silo, con una capacidad de producción de 25 toneladas día, y una capacidad de almacenamiento de 80 toneladas, ampliables en caso de ser necesario hasta las 150 toneladas.

Además de su característico color rojo, escogido para promover una identificación a distancia del enclave pesquero, está equipada con la más moderna tecnología.

Todo para garantizar un servicio a satisfacción de la flota del Cantábrico que, a partir de ahora, contará en Laredo con "la instalación más vanguardista para acoger las operaciones de descarga y subasta de pesca".