La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico ha comunicado al Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por Juan Ignacio Zoido (PP), que para contar con un informe favorable sobre la modificación puntual del planeamiento urbano destinada a despojar a seis salas de cine o teatro del casco histórico de su calificación de suelo de interés público y social, es necesario "completar" dicha modificación con las especificaciones recogidas por los planes especiales de protección para los inmuebles con algún grado de protección.

El pasado mes de mayo de 2012, el pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó inicialmente una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para devolver a los cines Apolo, la antigua Sala X de la calle Trajano, el antiguo cine Llorens, las salas Imperial y Pathé y el teatro Álvarez Quintero, la calificación de centro Histórico con carácter genérico que les atribuía el planeamiento urbano de 1987. Y es que el Tribunal Supremo, a través de tres sentencias, ha anulado la calificación de suelo de interés público y social (SIPS) que regía en el PGOU de 2006 para las fincas de los cines Alameda, Avenida y Cervantes, todo ello como consecuencia de las acciones judiciales emprendidas por los dueños de tales fincas.

A

Favor y en contra

Maximiliano Vílchez (PP), concejal de Medio Ambiente y Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, promueve esta modificación puntual del planeamiento urbano asegurando que responde a la "obligación" surgida como consecuencia de las tres citadas sentencias del Tribunal Supremo. Según su tesis, las salas sobre las que incide esta modificación del PGOU están "en la misma situación" que los cines Alameda, Avenida y Cervantes. El Grupo socialista del Ayuntamiento de Sevilla, de su lado, avisa de que sin una debida protección al menos en el planeamiento urbano, estas salas de cine y teatro enclavadas en el casco histórico corren el riesgo de "ser convertidas en apartamentos o pisos turísticos", con la consiguiente merma del tejido cultural del centro de la ciudad.

De cualquier modo, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, un organismo dependiente de la Consejería de Cultura, celebró el pasado 3 de abril una sesión que analizó, entre otros muchos aspectos, esta modificación puntual del planeamiento urbano de Sevilla. "Se deberá completar las determinaciones escritas con lo expuesto en el informe del servicio de Planeamiento de la Gerencia de Urbanismo, de 14 de enero de 2013, respecto a la ordenación pormenorizada que establecen los planes especiales de protección para cada uno de los inmuebles con algún nivel de protección", señala la comisión en sus conclusiones, recogidas por Europa Press.

Incorporaciones necesarias

Igualmente, "se deberá incorporar las nuevas hojas del plano de Catalogación y Alturas del Conjunto Histórico (...), pues algunas de las catalogaciones se han modificado en los planes especiales de protección, como es el caso de la sala Imperial, en la calle Sierpes, o del cine Pathe, en la calle Cuna". Se trata, de cualquier modo y según figura en el acta de la comisión, de "incorporaciones" necesarias para que la modificación puntual cuente con el "informe favorable" de este organismo.