El Gobierno cántabro ahorra más de medio millón con el nuevo sistema de identificación bovina

La nueva normativa permite al ganadero proceder a la identificación de sus reses, no siendo ya necesario contratar y pagar este servicio
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EUROPA PRESS
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El Gobierno de Cantabria ha logrado ahorrar más de medio millón de euros con el nuevo sistema de identificación bovina, según ha informado el propio Ejecutivo en un comunicado.

El Ejecutivo destaca que, gracias a esta norma de la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, se autorizó a los titulares de las explotaciones y a los responsables de los animales de la especie bovina a colocar las marcas auriculares a efectos de identificación y registro.

Se trata de una antigua reivindicación de los ganaderos de la región, cuya situación a efectos de identificación bovina es, ahora, "idéntica" a la del resto de comunidades autónomas y estados miembros de la Unión Europea.

Esta posibilidad opera en Cantabria desde el 1 de julio de 2012. Antes de esta reforma, estas marcas, comúnmente conocidas como 'crotales', sólo podían colocarse por los veterinarios autorizados en identificación animal.

Este servicio suponía importantes costes para la administración y para el ganadero, señala el Ejecutivo, para indicar que otro problema del anterior sistema era la molestia que causaba a los criadores tener que esperar la llegada del veterinario.

En el pasado año, se identificaron en Cantabria 120.560 reses bovinas. De haber procedido a su identificación mediante el sistema antiguo, el coste para el Gobierno regional hubiera ascendido, a día de hoy, a 575.487 euros, dado el precio de mercado actual de este servicio.

La identificación de reses de la especie bovina es una exigencia legal que obedece a varias razones. Entre ellas destaca la necesidad de asegurar el control de la trazabilidad del movimiento de los animales, desde que nacen hasta el final de su vida productiva.

Además, resulta obligatorio suministrar la información necesaria que permita una adecuada comunicación al consumidor de cara al etiquetado de la carne.

Por otra parte, es preciso disponer de datos fiables en lo relativo a identificación, de cara tanto a la campaña de saneamiento ganadero como a la correcta tramitación de las diversas ayudas a la producción animal.

El plazo máximo para declarar el nacimiento es de siete días, mientras que para la colocación de las marcas auriculares asignadas a la explotación hay 14 días hábiles desde el nacimiento y, en todo caso, antes de que el animal salga de la explotación.

El sistema de identificación y registro incluye, además de las marcas auriculares, el documento de identificación bovina (DIB), la Base de Datos Informatizada de la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural y el Libro Registro de Explotación que deberá llevar todo poseedor de animales.

Ahorro permite aumentar los fondos

Este ahorro, superior al medio millón de euros, que se enmarca dentro de la política de racionalización y eficiencia del gasto de la Consejería, ha permitido aumentar los fondos destinados a programas de ayuda esenciales para los productores, como el de ayudas a la recría de hembras de raza pura, inscritas en los libros genealógicos, en explotaciones de vacuno.

La reciente convocatoria de esta ayuda para el ejercicio 2013, publicada en el Boletín Oficial de Cantabria del pasado miércoles 17 de abril, ha supuesto un incremento del 31% respecto al año 2011: para el presente ejercicio se ha convocado por 1,7 millones de euros, frente a los 1,3 millones de euros del año 2011.

Estos fondos están destinados a los ganaderos de determinadas razas de aptitudes lechera y cárnica y tienen como finalidad conseguir la mejora genética de la cabaña ganadera de Cantabria.

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