El Seprona, con la colaboración del Servicio Territorial de Sanidad, ha levantando acta y denuncia tras localizar un obrador clandestino para la elaboración de morcillas ubicado en un local, tipo cochera, de una localidad de la comarca de La Demanda y que era administrado en régimen familiar.

El Seprona inició hace unos meses una investigación al sospechar que en un local se pudiera estar fabricando morcillas para su posterior venta sin tener las pertinentes autorizaciones ni las medidas sanitarias.

Las gestiones y pesquisas realizadas han llevado a los agentes del Seprona hasta una especie de nave en cuyo interior se diferenciaban dos zonas, una dedicada a estacionamiento de vehículo y almacén, y una segunda destinada al propio obrador donde se preparaban las morcillas.

Esta última estancia contenía tres cámaras frigoríficas donde se almacenaban los productos primarios, además de que se localizaron cuatro bidones con tripas de cerdo, sin mantener la cadena de frío.

Una inspección al local, en el cual fue sorprendida una persona elaborando una partida de morcillas, permitió descubrir que se trataba de una actividad familiar ya que ellos mismos elaboraban el embutido que después vendían en su propio comercio.

El negocio carecía de Autorización Sanitaria de Funcionamiento y de Licencia de Prevención Medioambiental y aunque el propietario solicitó autorización para desarrollar esta actividad en el año 2008 la autorización le fue denegada.

En el local, que carecía de las condiciones higienico-sanitarias adecuadas, se elaboraban mensualmente 100 kilogramos de morcillas, unas 300 piezas, que eran vendidas sin el etiquetado sanitario correspondiente.

Los hechos han sido puestos en conocimiento de la autoridad sanitaria competente