El acusado de matar a un empleado de banca en Roses confesó ante Mossos y dijo que "lo merecía"

La exmujer de la víctima y pareja del imputado asegura que el arma era del fallecido

El acusado de matar a un empleado de banca en Roses (Girona) en septiembre de 2009 admitió el crimen tras su detención y dijo que lo había hecho "porque —la víctima— se lo merecía", según ha relatado en el juicio con jurado que se celebra en Girona el jefe de homicidios de los Mossos d'Esquadra, aunque ahora el presunto homicida niega los hechos.

"Nos dijo que estaba cansado, que ya no aguantaba más, que ya estaba hecho, que era una mala persona y un hijo de puta que les había hecho mucho daño", ha detallado el policía ante el jurado popular este miércoles en el Palacio de Justicia de Girona.

El imputado, Porfirio F.T., detalló antes de pasar a disposición judicial cómo había efectuado el asesinato: que se escondió detrás de un coche, que atacó a la víctima cuando ya estaba sentada en su vehículo, que falló en el intento de dispararle y que entonces empezó una pelea y que finalmente lo mató pegándole con el revolver, ha apuntado otro agente de la policía catalana también presente en su confesión.

"El acusado solamente podía tener conocimiento de ciertos detalles si realmente era el autor del crimen", ha añadido el agente; y es que aunque el caso ya estaba en manos del juez, la hipótesis que inicialmente planteó la policía en el cierre de la instrucción era ligeramente diferente a la que resultó finalmente y que pudieron contrastar gracias a la manifestación del acusado.

Los agentes, después de esta revelación, comprobaron ciertos aspectos de la investigación y pusieron en conocimiento del juez que el imputado les había confesado lo sucedido, aunque éste no ha vuelto a reconocerlo; de hecho, en su declaración de este martes en el juicio negó los cargos que se le imputan.

Este miércoles han declarado como testigos diferentes agentes y todos ellos han confirmado que la mayoría de las personas interrogadas contaron que existía muy mala relación entre la víctima y el acusado, incluso que había un "acoso continuo" de Porfirio F.T. hacia el fallecido, lo que le llevó a pedir el cambio de oficina.

El revólver

También ha declarado la actual pareja del acusado y exmujer de la víctima, que ha manifestado que el arma con la que supuestamente el procesado cometió el crimen no era de su propiedad sino del fallecido.

"Hace muchos años, cuando todavía estábamos casados, abrí la guantera del coche y encontré el revólver, (la víctima) me dijo que no me asustara, que era de fogueo y que solamente la tenía para asustar", ha relatado la mujer, que no ha dado más detalles sobre el asunto porque, según ella, nunca más preguntó por el arma.

También ha afirmado que Porfirio F.T. en ningún momento acosó o amenazó a la víctima, y que, si le cambiaron de oficina, fue porque sospechaban que participó en algún tipo de "fraude o estafa" y que por ello la entidad bancaria estaba planteándose despedirle.

"Si yo hubiera tenido la mínima duda ya no estaría con él", ha sentenciado la mujer.

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