El candidato de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) a las elecciones presidenciales que se celebraron el pasado domingo en Venezuela, Henrique Capriles, ha advertido de que, "si se constatan las irregularidades", podrían repetirse los comicios, total o parcialmente.

En una entrevista concedida a la cadena estadounidense CNN, Capriles ha reiterado su llamamiento al Consejo Nacional Electoral (CNE) "para ver los cuadernos de votación, las actas de escrutinio y las papeletas" con el fin de confirmar los resultados electorales.

El líder opositor ha denunciado que se han producido unas 3.500 irregularidades en todo el país y, además, ha señalado que el CNE "todavía no ha volcado la información sobre el voto en el extranjero —"que nos pertenece", ha señalado—, lo que podría decantar la balanza electoral.

"Si las irregularidades se constatan, de acuerdo a lo que establece la ley, pudiéramos estar hablando de un nuevo proceso electoral en el país o de un nuevo proceso electoral en las mesas electorales (donde se han producido)", ha dicho.

El aspirante de la MUD se ha comprometido a aceptar "lo que arroje el proceso de recuento (de votos)". "Si nos coloca en un escenario en el que (el candidato oficialista, Nicolás) Maduro ganó la elección, pues la ganó, pero si la ganó Capriles, la ganó", ha sentenciado.

Además, ha insistido en su crítica al Gobierno por negarse a hacer la auditoría. "Si tan seguros están de que ganaron, ¿Por qué no abren las cajas para ver los cuadernos de votación, las actas de escrutinio y las papeletas?", ha cuestionado.

Capriles ha recordado que "el Gobierno cambió de opinión en cuestión de horas" porque, tras conocer los resultados electorales, el propio Maduro, al proclamar su victoria, aceptó contar el cien por cien de los votos emitidos, en lugar del 54 por ciento que establece la ley.

A este respecto, ha recordado que en la conversación telefónica que mantuvo con Maduro antes de conocer los resultados oficiales le propuso "que los jefes de los dos comandos fueran al CNE y asuman el compromiso de hacer una auditoría". "'Luego yo te llamo', me dijo, y ya no hubo esa llamada", ha relatado.

"El Gobierno está lleno de contradicciones: un día dice que van a abrir las cajas, otro día que no van a abrir las cajas; un día dicen que no ha devaluación, otro día devalúan; un día dicen que hay inflación, otro día que no", ha subrayado.

Capriles ha argumentado que ello se debe al intento del Gobierno de "huir hacia delante". "Todas las acusaciones, de las que no hemos visto pruebas —porque yo he estado pendiente— son para que el país desvíe la atención, para que no hablemos del resultado electoral", ha apuntado.

'NO' A

La violencia

El líder opositor se ha referido así a la acusación del Gobierno de que los grupos de desconocidos que en la noche del lunes provocaron numerosos disturbios en Caracas y otras ciudades, dejando siete muertos y 61 heridos, están dirigidos por él.

"El mundo ha podido ver todas mis declaraciones, todas las informaciones que yo he estado presentando, no hay una sola palabra mía que signifique llamar a la violencia o a la confrontación entre hermanos", ha recordado.

Así, ha indicado que su campaña electoral ha sido "combativa" frente "a las mentiras de todo tipo del Gobierno", entre las que ha mencionado "el tratamiento" de la enfermedad del difunto presidente Hugo Chávez, "pero nunca para poner al pueblo unos contra otros".

"En mis declaraciones, después de conocido el resultado del CNE, lo único que he pedido al país, a esas instituciones secuestradas por un partido político, es que se cuenten los votos, como sucede en los países democráticos", ha insistido. "¿Pedir el conteo es llamar a la violencia?", ha planteado.

Para zanjar este tema, Capriles se ha "desmarcado" de los "grupos aislados" que han desatado la ola de violencia postelectoral. "Si hay alguna persona que pretenda utilizar nuestro reclamo para cometer excesos, que caiga todo el peso de la ley", ha sentenciado.

Además, ha insistido en que "organismos de Inteligencia" le han informado de que "el Gobierno está infiltrando gente" y "repartiendo franelas" con su nombre "para que el foco de atención se centre en la violencia, para echar tierrita al tema de la auditoría". "Muy típico de quienes necesitan radicalizar su posición", ha estimado.

A ello ha añadido que le han informado de que "partidarios del Gobierno quieren ir a tomar la residencia oficial del Gobierno de Miranda". "Allá voy a estar y si algo pasa con mi integridad física, que sepa el mundo quién es el responsable", ha dicho.

"crisis política"

En este contexto, el aspirante de la MUD ha expresado su disposición a "resolver la crisis política que hay Venezuela" porque "independientemente de lo que diga el CNE, está dividida en dos partes, no hay una mayoría".

"Quién tiene en este momento la responsabilidad de solucionar la crisis política que hay en el país es Maduro", ha considerado. "Y no se resuelve ni con amenazas, yo estoy poniendo sobre la mesa cómo se resuelve", ha subrayado.

Para justificar la existencia de esta crisis política, Capriles ha revelado que "hay líderes del mundo, fuera de la discusión Estados Unidos-Venezuela", que le han dicho: "'Estamos preocupados por la situación allá'".

La legitimidad de maduro

Capriles ha insistido en que "Maduro no tiene liderazgo porque trata de venderse como el heredero de una silla que no es suya", en alusión al difunto presidente, del que el candidato oficialista ha llegado a presentarse como "hijo político".

En este sentido, ha señalado que "independientemente" de sus diferencias con Chávez nunca puso en duda su liderazgo, algo "muy diferente a lo que vemos ahora". "Jamás prohibió una manifestación", ha dicho, a modo de ejemplo.