El juez disciplinario independiente de la Euroliga ha anunciado este martes que el Panathinaikos griego y su presidente, Dimitris Giannakopoulos, han sido sancionados con una multa económica de 150.000 euros por las quejas arbitrales e insinuaciones de falta de imparcialidad en la organización de la competición, tras el primer partido del playoff contra el Barcelona Regal y, además, ha advertido que en caso de reiteración de las mismas podría haber una descalificación "temporal o permanente".

Después del primer partido, que acabó con victoria blaugrana en la prórroga (72-70), el presidente del PAO insinuó a la prensa que se debían investigar las cuentas del máximo representante del estamento arbitral de la Euroliga por imparcialidad, mientras que su entrenador aseguró que habían sido seriamente perjudicados por la tripleta arbitral, argumentos suficientes para que el juez haya dictaminado esta sanción económica.

Además, por ser un agravio contra los valores del deporte, buen comportamiento deportivo y respeto a la competición, ha advertido al club heleno que en caso de que se repita esta situación estudiarían una sanción no económica que comportara su expulsión y descalificación para la Euroliga de forma "temporal o permanente", ya que estas quejas son un "gran daño" a la imagen de la competición y a sus intereses.

Por otro lado, esperan que Panathinaikos haya cumplido con su promesa de aumentar las medidas de seguridad en el OAKA, donde este martes y el próximo jueves se juegan el tercer y cuarto partido del 'playoff' contra el Barça Regal, una vez ha sido advertido tras los incidentes que sus aficionados provocaron en el partido del 'Top 16' contra CSKA Moscú, cuando agredieron a jugadores y cuerpo técnico con lanzamiento de mecheros, botellas y monedas.