Una exsecretaria de Administración de la Entidad Metropolitana de Aguas Residuales Sociedad Anónima (Emarsa), María Fernanda Romero, ha mantenido ante el juez instructor del 'caso Emarsa' que el exgerente de la entidad, Esteban Cuesta, firmaba "ocasionalmente" cheques o pagarés en blanco, "sin elaborar".

Romero se ha pronunciado en estos términos en su tercera declaración ante el titular del juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, que investiga un presunto agujero económico en la gestión de la depuradora de Pinedo (Valencia), dentro del 'caso Emarsa'.

Romero, cuya declaración tuvo lugar este lunes, ha indicado ante el magistrado que "recuerda" que "en alguna ocasión" Esteban Cuesta firmaba cheques o pagarés "sin elaborar": "en pocas ocasiones, pero lo he visto", ha dicho. Al respecto, ha agregado que estos cheques en blanco estaban en el despacho que compartía con otros compañeros, "pero los armarios no se cerraban con llave y el despacho tampoco" y "todos tenían acceso si querían".

Asimismo, se ha referido a la contabilidad de Emarsa. En este sentido, ha afirmado que ella y otros compañeros solo tenían acceso a "partes" del programa de contabilidad. Ante ello, cuando se quejó de esta forma de trabajar, fue el ex director financiero de la entidad el que le dijo que "las cosas se quedaran así".

Además, ha explicado que la función de Arnal era la de "supervisar". Sin embargo, ha indicado que cuando realizó las declaraciones de impuestos, encontró facturas contabilizadas por él: "no muchas, pero sí", ha aseverado. Al respecto, ha agregado que tuvieron un año un problema por unas facturas que Arnal "había contabilizado mal", de forma que "no cuadraba lo que habíamos declarado con la contabilidad y había errores".

Junto a ello, ha aseverado, tras revisar varias facturas y documentos, que muchos de los asientos contables que le mostraban no los había realizado ella, y ha agregado que Arnal "llevaba directamente" a algunos proveedores. Por último, también ha comentado que el ex director financiero tenía encima de la mesa de su despacho una carpeta con "facturas desordenadas".