Mercedes Milá: "No se puede usar la educación como arma, Wert es el ridículo 'number one'"

  • A sus 62 años, Milá acaba de publicar un libro en el que se recogen cientos de sus blogs titulado 'Lo que me sale del bolo'.
  • Presenta 'Gran Hermano' y 'Diario de...', entre los que no está dispuesta a elegir: "la condición era que hacía GH si el resto del año hacía periodismo de calle".
  • Cree que la infanta tiene ahora la oportunidad de demostrar si es inocente, y si es culpable que pague "como dijo su padre hace unas navidades".

La periodista Mercedes Milá es una mujer que no esconde su edad y al cumplir 62 años, el pasado día 5, ha recibido "el mejor regalo", la publicación de un libro en el que se recogen cientos de sus blogs y descubre su cara más tierna a la vez que la más combativa. En una entrevista con Efe, la presentadora del programa Gran Hermano (Telecinco) y Diario de... (Cuatro) recuerda su trayectoria periodística y opina sobre temas de actualidad como la corrupción, la cual cree que está en muchos terrenos, no solo políticos, sino hasta "entre gente que vive muy tranquila en su casa".

Nacida en Esplugues de Llobregat (Barcelona), Milá no se muerde la lengua, como indica el título de su blog y su libro —Lo que me sale del bolo— y, sobre la polémica que suscitó el ministro de Educación, José Ignacio Wert, cuando dijo que quería españolizar a los alumnos catalanes, responde calificándole de "ridículo number one".

¿Siempre ha dicho y hecho "lo que le ha salido del bolo"?

No. Esa frase viene de cuando la directora de la web de Telecinco.es, Ana Bueno, me llamó para que escribiera para el blog y yo le dije que puedo hablar en tele o en radio pero que no sé escribir. Me pidió que escribiera cualquier cosa y yo le contesté: ¡sí hombre, si te parece voy a decir lo que me sale del bolo! En ese momento comentó que ese era el título y así ha sido.

En el blog no faltan comentarios sobre los desahucios o el paro. ¿Se están haciendo bien las cosas para salir de la crisis?

Tengo la esperanza de que todo el mundo esté haciendo lo imposible para salir de la crisis, pero no soy experta sobre si se está haciendo de la mejor manera. Me da la sensación de que ha habido algunos que se han aprovechado de los demás, han sido los que han metido a la gente en este abismo y ahora han salido como las ratas de los barcos cuando se hunden. Estamos viviendo una inmensa injusticia de la que nos podemos defender mal, pero saldremos entre todos.

¿Pensaba que en España había tanta corrupción como parece ahora?

Había señales muy claras. No me coge de nuevas porque el daño está metido en la sociedad hasta el final, en muchos meandros y no solamente políticos, es decir, está en muchos terrenos y hasta entre gente que vive muy tranquila en su casa.

¿Qué opina de la imputación de la infanta Cristina por el caso Nóos?

Es una noticia muy dura por una parte pero por otra muy buena. Es una demostración de que el juez Castro no se para en barras y al mismo tiempo es la mejor manera de que dé a la infanta la oportunidad de demostrar si es inocente. Y si es culpable que pague exactamente igual a como dijo su padre hace unas navidades.

Sus inicios en el periodismo

Empezó la carrera de Filosofía y Letras, ¿la dejó por el periodismo?

Empecé las dos porque en Barcelona no había Ciencias Políticas que era lo que quería estudiar, pero el enganche con el periodismo fue tan fuerte y rápido y el aburrimiento en Filosofía tan grande que abandoné ésta. No me arrepiento pero me da pena no haber tenido lo que da la filosofía ya que sería una mujer más preparada ahora mismo.

¿Nunca ha trabajado para medios escritos?

Mi primer trabajo como becaria fue en 1972 en la revista Economía Mediterránea, pero no escribía. Después colaboré con una columnista en El Periódico de Cataluña y sufría como un animal hasta que al final dije basta, no se puede sufrir tanto trabajando, no sé hacerlo y dejé de hacerlo.

En televisión hizo un programa de cultura y educación llamado Queremos saber (Antena 3). ¿Qué le parece el actual ministro de Educación, José Ignacio Wert?

Un desastre. Desconoce muchas veces los terrenos en los que se mete, hace heridas difíciles de curar, innecesarias y no le entiendo. Entendía al tertuliano pero no entiendo al ministro.

¿Como catalana, qué le pareció la polémica suscitada cuando Wert afirmó que quería españolizar a los alumnos catalanes?

No quiero que me españolice nadie ni quiero que nadie españolice a nadie ni que Cataluña catalanice a nadie. Busco libertad, quiero que me eduquen lo mejor posible, que no manipulen ni politicen la educación, y que todos tengamos los mismos derechos porque la educación es la que realmente iguala a los ciudadanos. El gran cambio en España es precisamente la educación asequible para todos y no podemos admitir de ninguna manera que utilicen la educación como arma política, ni unos ni otros, catalanes, gallegos, andaluces y por supuesto Wert, que es el ridículo "number one".

Es una firme defensora del no al tabaco, ¿qué haría si en Eurovegas se permitiera fumar?

No digo que encadenarme como hizo Tita Cervera a los árboles delante del Museo Thyssen pero casi. Me parece una vergüenza nacional que Eurovegas consiga hasta ese extremo doblegar la ley española, tengo la esperanza de que no llegue nunca ese momento.

Su papel en 'Gran Hermano'

¿Con qué programa se queda con Diario de... o con Gran Hermano (GH)?

La condición era que hacía GH si el resto del año hacía periodismo de calle. Combino los dos programas y no estoy dispuesta a elegir.

¿GH sigue siendo un experimento sociológico?

Va más lejos. Es un inmenso experimento en el que colabora gente muy generosa y valiente que es libre de estar ahí y salir cuando quiera, y que los demás vemos desde fuera y en mi caso aprendemos cosas de lo que vemos dentro.

¿GH tiene fin?

No me atrevería a decir sí o no, habrá GH siempre que haya curiosidad en los espectadores y deseos de entrar en la casa.

Se le achaca cierta agresividad en las entrevistas a algunos concursantes. ¿Es periodístico?

No creo que se pueda hacer una entrevista en TV sin meter los dedos en la boca a la persona que tienes delante. Los chicos que salen de la casa saben que tienen que pasar por mis manos y que son entrevistas duras porque tienen que dar explicaciones, si no fueran así estaría engañando a la audiencia y a mis jefes. Si en algún momento me equivoco pido perdón. La agresividad es una palabra que en la calle es muy mala pero en el periodismo es muy buena, significa que vas al grano y no voy a cambiar.

¿Le molesta que le digan que el periodismo de su hermano Lorenzo es más serio?

No me molesta esa comparación porque el periodismo es un enorme contenedor donde cabe todo. Mi hermano ha optado por informativos, que es más serio y lo hace estupendamente. Lo adoro y me encanta que guste. Es más, llevo tiempo diciendo que se está perdiendo un explicador de historias.

¿Te gustaría trabajar con él?

No. Eso lo tenemos claro porque en mi familia hemos aprendido de experiencias anteriores que la relación de hermanos se queda en relación de hermanos, no nos metemos en negocios porque hemos visto sufrir por esto.

En el libro recoge varios de los blogs dedicados a su padre. ¿Qué ha aprendido de él?

Continuamente me encuentro con cosas que son herencia directa de mi padre. Ser riguroso, no alardear, tratar de ser fiel, buscar ser austero e incluso el sentido del humor.

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