El municipio riojano de Azofra se ha convertido, según palabras de su alcalde, Ernesto Álvarez, (PP), en uno de los pocos pueblos de España que, gracias a la gestión realizada, "ha conseguido bajar los impuestos".

Así, en declaraciones a Europa Press, Álvarez ha explicado que han podido tomar esta decisión porque "gracias al trabajo que estamos realizando, somos un Ayuntamiento saneado" por ello, asegura, "nuestro fin es seguir y mantenernos así pero sabemos que la situación está complicada para muchos vecinos y por eso hemos querido bajar los impuestos".

El alcalde popular ha explicado que, tal y como se recoge en el Boletín Oficial de La Rioja, se ha procedido a la bajada de impuestos sobre construcciones, instalaciones y obras (un 50 por ciento) porque "aunque en estos momentos es cierto que no se realizan grandes obras siempre es un alivio para aquellos vecinos que decidan realizar pequeños cambios en sus fachadas, baños, cocinas, etc... estas remodelaciones suponen un desembolso económico y por ello, queremos que puedan hacerlo". Además, "esto supone también un embellecimiento para el pueblo y así lo hemos considerado".

Otra de las bajadas de impuestos más importantes que se han realizado en Azofra (un 40 por ciento) son las relacionadas con el consorcio de basuras, residuos sólidos urbanos, desagües, saneamiento y alcantarillado. Además, está previsto que para el año que viene también se establezca una bajada en el impuesto del agua "pero esta medida hay que seguir estudiándola", ha asegurado.

Para el alcalde de la localidad, el Ayuntamiento está haciendo "muchos esfuerzos" para continuar mejorando la vida de sus vecinos y para ello, asegura "ni yo ni mis concejales cobramos dinero por nuestros cargos. Hemos renunciado a ello porque lo que queremos y así lo hemos decidido es trabajar por y para nuestro pueblo de manera voluntaria".

Azofra cuenta en la actualidad con 253 habitantes y tienen en su potestad un albergue municipal como seña del Camino de Santiago en el que se alojan al año más de 13.000 personas. "Los habitantes del pueblo también se han volcado con este albergue, es un aliciente muy importante para dar vida económica a los establecimientos y también para impulsar los aspectos culturales y sociales, por ello lo mimamos y lo cuidamos para que todo esté en orden".

Tras dos años como alcalde y ocho como teniente alcalde, Álvarez recuerda que "aunque ha habido momentos difíciles y complicados, ahora vemos que el pueblo entero se ha volcado con nosotros y aunque hemos tenido que apretarnos el cinturón con algunas decisiones como en el recorte de dinero en las fiestas, tenemos claro que nuestro fin es seguir trabajando por y para los vecinos".

Además, el alcalde asegura que "aunque no hay problemas de familias con desahucios en nuestra localidad, sí que hay personas con dificultad pero aún así en mi pueblo nadie se va a quedar en la calle porque tenemos unos pisos del Ayuntamiento y unos locales que se les cedería gratuitamente" aunque "esperemos no llegar a esa situación".

Ernesto Álvarez demuestra ser un alcalde muy comprometido con su pueblo aunque, como explica, "soy igual que la gran mayoría de alcaldes, sobre todo, de los pueblos pequeños". Así, asegura, "muchos trabajamos desinteresadamente por defender y ayudar a nuestros vecinos".