La sanidad pública española diagnostica más de 20.000 casos de cáncer de próstata al año, según datos aportado por el coordinador de la sección de Uro-Oncología de la Asociación Española de Urología y de la sección de Urología-Oncología del Hospital de Basurto, Miguel Unda.

Unda ha participado, junto al jefe del servicio de Oncología del Hospital de Cruces, Guillermo Vivanco, en las conferencias que, bajo el título 'Hacia una mejor calidad de vida del paciente con Cáncer de Próstata', ha organizado en la capital vizcaína la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao.

Según Unda, la mayor parte de los diagnósticos de cáncer de próstata se realizan a través de la prueba en sangre del antígeno prostático específico (PSA) y biopsia o por exploración física de la glándula prostática y, un el 55 por ciento no presentan síntomas específicos de la próstata.

Unda considera que el cáncer de próstata "no es una urgencia" y ha destacado que la intervención a través de robots "ofrece numerosas ventajas tanto para el cirujano como para el paciente (minimizar la incisión, menor pérdida de sangre, riesgo de infección, estancia hospitalaria, dolor postoperatorio, o un mejor control de la enfermedad)".

"Sin embargo, su tratamiento puede dejar secuelas que disminuyen la calidad de vida del paciente, principalmente por alteraciones de continencia urinaria y en la erección", ha puntualizados. Tras las intervenciones, un 29 por ciento de los pacientes muestra insatisfacción relacionada por la incontinencia y un 60 por ciento problemas relativos a la erección.

Por su parte, el doctor Guillermo López Vivanco, ha destacado que los nuevos tratamientos oncológicos "persiguen la supervivencia pero con la mayor calidad de vida del paciente".

En su opinión, la mayor calidad de vida "es una percepción personal y subjetiva de cada paciente, que engloba aspectos tan diversos como el estilo de vida, la dependencia, la movilidad, la imagen corporal, el ámbito sexual, la satisfacción, la autoestima, ansiedad odepresiones".