El Cabildo de Tenerife ha creado una nueva unidad de dependencia en el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) que fusiona la atención sociosanitaria y la discapacidad, con un presupuesto de 72 millones de euros, aportados íntegramente por la corporación insular.

Esta reorganización ha sido presentada en rueda de prensa por el consejero de Bienestar Social, Aurelio Abreu, el consejero delegado del IASS, Miguel Ángel Pérez, la directora de la nueva unidad, Ángeles Arbona, y la gerente del IASS, Marta Arocha, quienes han destacado que el cambio trata de mejorar la "eficiencia" en la gestión y ayudar a su "profesionalización".

Además, han incidido en que el cambio obedece también a cuestiones legales para adaptar la estructura del IASS a la nueva realidad surgida de la Ley de Dependencia en el marco de las competencias insulares.

La nueva unidad, que estará liderada por Ángeles Arbona, hasta ahora responsable de la parte sociosanitaria, estará encargada de la Red de Centros Residenciales y de Atención Diurna para mayores dependientes así como los centros de personas con discapacidad.

Así, se gestionarán unas 4.000 plazas, de las que 981 son de gestión directa y 3.058 indirectas, y se ofrecerán servicios de atención sanitaria, sociosanitaria social y psicológica, haciendo especial hincapié en la rehabilitación.

Abreu ha afirmado que el IASS afronta un "reto enorme" para adaptarse a los "nuevos tiempos", que a su juicio, deben pasar por una mejora de la "profesionalidad" y acabar con la "beneficencia" que aún se pretende en algunas administraciones.

En esa línea, ha comentado que también espera cerrar la próxima semana el convenio sobre dependencia con el Gobierno de Canarias, por el que el Ejecutivo invertirá unos 24 millones en la isla de Tenerife.

Ha destacado que el Cabildo aporta 200.000 euros diarios a la dependencia, lo que "dignifica" la política, y ha alertado de que el estado del bienestar no puede sufrir "más hachazos" tras los recortes en el Plan Concertado o la "eliminación" de la Ley de Dependencia.

"Queremos que los ciudadanos conozcan el día a día del IASS y que la gestión no quede al albur de una decisión política ya que la atención social es un derecho de los ciudadanos", ha comentado.

Herramienta "útil"

Arbona, por su parte, ha defendido la reestructuración porque será una herramienta "útil" que permitirá a los trabajadores dar "la talla" ante los dependientes, mientras que Pérez ha pedido un "reconocimiento" a la labor de los trabajadores y que los servicios se presten con "dignidad".

Sobre el clima laboral del IASS, Pérez ha reconocido que el comité de empresa es "muy combativo" con actitudes que a veces, no son "aprobables", y ha subrayado que habrá "tensiones" para negociar el nuevo convenio colectivo aunque la dirección está abierta al "diálogo".

"Hace falta un comité fuerte porque hay 1.300 trabajadores y nosotros siempre vamos a respetar la ley, pero privilegios, no", ha indicado.