La Asociación para Defensa de los Accionistas del Banco de Valencia (Pro Banco Valencia) ha anunciado este jueves su disolución, "de acuerdo con sus estatutos" y su "vocación de temporalidad", al tiempo que ha expresado su disconformidad con el canje propuesto por CaixaBank dentro del proyecto de fusión anunciado el 4 de abril.

En un comunicado, se muestra en desacuerdo tanto "en la valoración de las participaciones todavía en manos de los accionistas históricos" como en la "falta de información facilitada sobre cómo se realizará la operación de redondeo para los pequeños accionistas que no lleguen a la cifra fijada en la ecuación de canje".

Pro Banco Valencia mantiene que "no se entiende cómo en el proyecto de fusión de CaixaBank, 4.000 obligacionistas van a recibir un 300 por ciento más que los 40.000 accionistas históricos de Banco de Valencia".

Además, insta a CaixaBank a "recoger el testigo de entidad de proximidad al cliente" que ha ejercido durante "más de cien años" Banco de Valencia y que "intensifique el apoyo a los sectores productivos valencianos, tanto en financiación como en servicios".

Más de un año en defensa de los accionistas

En su escrito, señala que la junta directiva de Pro Banco Valencia ha decidido su disolución, después de "más de un año de defensa de los derechos de todos los accionistas" de la entidad.

Al respecto, valora que Pro Banco Valencia ha constituido "una de las iniciativas en la que la sociedad valenciana se ha movilizado por el logro de un objetivo común" y agradece la colaboración de sus asociados y el apoyo recibido de la sociedad civil y empresarial valenciana, así como de los medios de comunicación.