El secretario general de la Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León, Juan Zapatero, ha asegurado que el Gobierno autonómico "respeta" pero "no comparte" el informe del Tribunal de Cuentas de la Unión Europea sobre las subvenciones a la industria alimentaria y por el contrario en la Comunidad se ha demostrado que es un sistema "enormemente eficaz" para el sector.

Zapatero, en declaraciones a los medios recogidas por Europa Press, ha aclarado que el Tribunal cuestiona la eficacia de los reglamentos de ayudas y los programas de desarrollo rural, pero en ningún caso la gestión de ayudas, requisitos legales o el buen uso de los fondos y ha recordado que siempre se ha cumplido la normativa.

Así, respecto al programa de ayudas, ha incidido en que tanto la Consejería, que gestiona el mismo, como la Comisión Europea, se han mostrado convencidos de la validez de este sistema de ayudas y los criterios para priorizar las mismas que ahora cuestiona el Tribunal.

En esta línea, ha puesto de manifiesto que el Tribunal europeo sólo se ha limitado a analizar cinco proyectos concretos de industrias de los 1.871 que se han llevado a cabo entre 2007 y 2012, una muestra que considera que "no es excesivamente representativa".

Frente a ello, ha asegurado que la Junta tiene datos que ponen de manifiesto que el programa es "enormemente eficaz", ya que entre los años 2007 y 2011 —último del que se tienen datos— la facturación del conjunto del sector subió un 29 por ciento, a pesar de la crisis económica, y las exportaciones hasta 2012 han pasado de 950 millones de euros a 1.400, un 47 por ciento más.

Asimismo, ha afirmado que también ha tenido reflejo en el empleo, a pesar de la situación económica, ya que en 2011 había más de 36.000 trabajadores en el sector, que había crecido en este sentido un 3 por ciento, de manera que se estima que se han creado o se ha ayudado a mantener más de 4.500 empleos.

Zapatero ha añadido que estos datos, junto con otros de carácter técnico, se han presentado en las alegaciones al informe previo del Tribunal y han sido respaldados por la Comisión Europea.

Así, considera que el informe es "muy respetable" y ha incidido en que se basa en determinados criterios y análisis que se hacen desde Bruselas además de una visita que se realizó a Castilla y León en 2011, pero ha insistido en que no los comparten.

Plena eficacia.

El secretario de la Consejería ha añadido que no sólo han gestionado y controlado las ayudas sino que además éstas han sido "plenamente eficaces" y responden a los objetivos para los que fueron concebidas, tal y como respaldan datos como la facturación del sector o el número de empleos, por ejemplo.

En la misma línea, Zapatero ha aseverado que el sistema de ayudas contemplado y el programa establece una serie de criterios de selección previos que son muy exigentes, que superan incluso los "mínimos" que se requieren, pero a partir de una selección previa se seleccionan proyectos "sin dejar ninguno fuera" sino que se varía la intensidad de las ayudas, lo que depende también de sectores y subsectores agrarios.

Por ejemplo, ha explicado, el Tribunal critica que por pertenecer a al sector hortícola la empresa ya entre en el máximo nivel, algo que es cierto porque la Consejería entiende que tiene "mucho potencial de crecimiento" y que es capaz de producir con valor añadido y más en Castilla y León con respecto a otras comunidades. Así, creen que merece la pena y por ello apoyan el 40 por ciento de las inversiones empresariales.

Por otro lado, en cuanto a no dejar expedientes de ayudas fuera del sistema, Zapatero ha justificado que si la empresa cumple el primer filtro de selección, se van concediendo ayudas con arreglo al límite presupuestario.

Precisamente por ello, ha indicado, algunas ayudas que se presentan en el año natural no se conceden hasta el siguiente año y a veces se tarda no porque la gestión sea "ineficaz" sino porque se hace con arreglo a los límites presupuestario.