Las empresas andaluzas productoras y comercializadoras de aceite que participan en la XXVII edición del Salón Internacional de Gourmets exhiben estos días en Madrid innovadores productos que buscan ofrecer al cliente un valor añadido. Se pueden encontrar aceites especiales para niños, otros ahumados con leña de roble y abedul o algunos con una presentación digna de exhibirse en el escaparate de una joyería.

"Hemos sacado el aceite del mundo de las tostadas y la ensalada para convertirlo en una condimento muy especial y muy creativo para la cocina", asegura Clara García, del Grupo Castillo de Canena (Jaén), que entre las novedades que trae a la feria está un virgen extra de arbequina infusionado con humo frío de maderas orgánicas de roble, haya y abedul.

Como si de una obra arquitectónica se tratara, explica que sobre la base de los aromas a hierba y manzana típicos de la arbequina, "se construye una cata de humo, tofe y tostado" cuyo resultado es un producto "ideal para pescados blancos, carnes que requieran un toque de brasa, cuscús, ceviche o hasta helado".

"Se trata de una diferenciación necesaria para abrir las puertas del mercado", segura García, cuya empresa, que asienta sus olivos entre Sierra Mágina y Sierra de Cazorla, exporta el 80 por ciento de la producción y tiene presencia en 42 países, entre ellos Japón, Singapur o Australia.

Un virgen extra especial para niños es otra de las novedosas ofertas que se pueden encontrar en el Salón de Gourmets. Para saber el aceite que más gustaba a los más pequeños de la casa, en Castillo de Tabernas (Almería) hicieron más de 2.000 catas y el resultado es un producto que se moltura a 20 grados centígrados, con un 0,1 de acidez y que por su alta cantidad de antioxidantes "beneficia el crecimiento y la digestión de los niños", explica el presidente ejecutivo, Rafael Úbeda.

En nuestro país tiene dos modalidades, para benjamines de hasta seis años y para cadetes; mientras que la empresa prevé lanzar otro producto para el mercado internacional, en este caso ya sin diferenciación por edades y que se denominará Castillo de Tabernas Kids.

Esta misma empresa tiene también un aceite dedicado a la Navidad, elaborado con las primeras aceitunas recolectadas y que se vende sin filtrar y antes de que decante. Eso le convierte en un producto "único" que, según indica Úbeda, es "muy afrutado, con aromas especiales a hierba fresca, manzana verde y frutas del bosque".

Envases de lujo

La especialización que el mercado impone a los productores y comercializadores no se limita al propio aceite sino que también llega a los envases y, por ello, la empresa Verde Esmeralda, de Úbeda (Jaén) ha traído al Salón uno de los 'packaging' más originales. Se trata de una botella con proporciones y talla idénticas a las de una esmeralda, una "edición de lujo para solo 1.500 unidades numeradas", según explica el director comercial de la empresa, Luis Miguel Martínez.

El contenido de la botella está a la altura del diseño y es un virgen extra de la variedad picual que se recoge en las noches de finales de octubre o principios de noviembre para evitar las altas temperaturas y se moltura también en frío, lo que "repercute en la calidad" porque el aceite "gana matices de aroma y sabor".

Verde Oliva llega con sus productos a un buen número de países del mercado internacional como China, Japón, EEUU o Emiratos Árabes, lo mismo que le ocurre a Castillo de Canena, entre cuyos productos también se encuentran 10.000 botellas del aceite del primer día de cosecha, embotellado en un llamativo envase rojo y etiquetado con la interpretación que personalidades del mundo de la cultura o el deporte hacen para ellos del primer día de la recolección.

El aceite de este año lleva una etiqueta diseñada por el cantante Alejandro Sanz, al igual que otros años han hecho Pau Gasol, Enrique Ponce, Ainhoa Arteta o Sara Navarro. Todos ellos han colaborado de forma gratuita con la firma, que es consciente que "su prestigio internacional favorece el conocimiento de este producto".

En conclusión, las empresas son "muy conscientes" de que sus clientes demandan "productos muy concretos o novedosos", que acuden al salón "no para pasear" sino para "encontrar lo que se adecua a sus necesidades" y los representantes del sector oleoícola andaluz están en la feria para ofrecérselos, para demostrarles que en vírgenes extra "no todo está visto".