La Diputación de Cáceres contará finalmente con un presupuesto total de 145.525.900 de euros, gracias al remanente total de tesorería de 27,3 millones, obtenido tras cerrar la liquidación presupuestaria de 2012.

Estos 27,3 millones de euros son resultado del descuento producido de los compromisos de gastos adquiridos del año 2011 a los 58,8 millones de remanente real, consiguiendo que los 118.225.900 euros de presupuesto inicial se eleven a un total de 145,52 millones anteriormente citados.

Así lo manifestado en declaraciones a Europa Press el portavoz del equipo de Gobierno de la Diputación Provincial, Saturnino López Marroyo, quien ha subrayado además que la institución cacereña ha alcanzado un nivel de ejecución presupuestario del 80,7 por ciento, "12,17 puntos por encima del año pasado".

Siguiendo esta línea, ha apuntado que ha habido un ahorro neto positivo de 32,1 millones de euros y que la deuda de la Diputación Provincial se sitúa en el 74 por ciento sobre ingresos corrientes, lo que supone 78,3 millones.

Este porcentaje se encuentra "dentro de los límites" del 110 por ciento marcado por el Estado para la presente anualidad y "en sintonía con las previsiones a la baja para finales de 2013 y de 2014", ha dicho.

Cabe destacar que los 78,3 millones de euros de deuda viva incluyen una operación de tesorería de 9,5 millones para este año "aún no concertada".

Ante esto, López Marroyo ha insistido en que el equipo de Gobierno provincial "espera" que la modificación del artículo 32 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera les permita destinar "una parte importante" de los remanentes de tesorería a inversiones en municipios y carreteras en 2013.

No obstante, si esto no se produjera, el portavoz provincial ha matizado que los remanentes no sujetos a compromiso irán a enjugar una parte "importante" de la deuda viva y tanto la concertación de la operación de crédito, como el Plan Económico y Financiero "continuarían los pasos ya iniciados".

Finalmente, López Marroyo ha reseñado que se ha conseguido que los plazos de pago derivados de la Ley 15/2010 de Morosidad se reduzcan hasta llegar a hacerlo en 21 días de media, lo que demuestra un "esfuerzo ímprobo" llevado a cabo por la Diputación de Cáceres, que es, añade "una administración fiable, digna de confianza y capaz de servir a los ciudadanos y a hacer frente a las aspiraciones de los municipios cacereños, especialmente de los que menos recursos y posibilidades tienen".