La sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha decidido reabrir una causa por la muerte de un menor de cuatro años tras ahogarse con su propio vómito después haber sido atendido ese mismo día en un hospital, donde acudió a al servicio de Urgencias con un cuadro de neumonía.

Así, la sala estima un recurso de apelación interpuesto por los padres del menor contra un auto del juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de Nules que sobreseyó provisionalmente la causa iniciada por una posible negligencia médica cometida el 18 de diciembre de 2011 en el servicio de Urgencias de un hospital de Castellón que habría derivado, según los recurrentes, en la muerte del niño, por no haber sido ingresado en el centro a pesar de los signos de gravedad que presentaba.

El recurso sostiene que el menor presentaba una neumonía típica bacteriana y marcada dificultad respiratoria, con 39,4 grados de fiebre y tos de una semana de evolución, entre otros síntomas, un estado que, en su opinión, hubiera debido suponer el ingreso del niño para procurar un tratamiento controlado, sin administración oral de los medicamentos, sino por vía endovenosa, y con una adecuada analítica y estudio microbiológico.

El niño vomitó en su domicilio lo que había ingerido y el material gástrico penetró en los bronquios, lo que le originó la muerte, según el recurso.

La sala considera que debe tomarse declaración a los médicos intervinientes y recabarse documentación, y cree que puede ser preciso un nuevo informe forense sobre la "verdadera" cuestión de interés, que centra en el hecho de si, ante el cuadro que presentaba el niño al ser atendido en el hospital, hubiera debido evitarse la ingesta de alimentos y permanecer hospitalizado para quedar sometido a un tratamiento más fuerte o que, en el caso de que se produjera una situación como la sufrida, el haber estado en el centro hubiera desencadenado una "rápida reacción" que evitara la muerte.