El periodista Fernando Méndez ha advertido de que las intoxicaciones provocadas por alcohol de baja calidad, como el caso de bebidas adulteras con metílico, "puede volver a pasar", aunque no con la misma intensidad de hace 50 años, cuando se cobró la vida de "miles de personas", y ha apelado a "sensibilizar" a los jóvenes en relación a los problemas derivados del botellón.

En la presentación en Santiago de Compostela de su libro 'Metílico, 50 años envenenados' (editorial Sotelo Blanco), Fernando Méndez ha rechazado alarmar, pero ha indicado que "el garrafón puede hacer que algún día haya algún susto", a la par que ha recordado que en Países del Este o en América Latina "siguen pasando" casos como el que en 1963 se cobró 51 víctimas mortales reconocidas, aunque las fuentes que ha empleado para su trabajo elevan a "miles" los afectados por aquel envenenamiento masivo.

Durante cinco años de trabajo de campo, Méndez recopiló el sumario del juicio sobre las bebidas adulteradas con metílico y testimonios de afectados, ya que aparte de víctimas mortales, aquel alcohol provocó casos de ceguera. "Hubo un juicio, pero no hubo justicia", ha señalado el autor, quien ha reprobado la impunidad en torno a este caso, puesto que ni los responsables llegaron a cumplir la mayor parte de sus condenas ni los intoxicados cobraron sus indemnizaciones.

Al respecto, ha apuntado al gobierno de la época como el responsable de que el caso se hubiese juzgado como un delito común con la finalidad de que el escándalo no traspasase las fronteras españolas y de que no afectase a la propia imagen de la administración franquista. "Políticamente no interesaba que el envenenamiento masivo saliese a la luz", ha dicho y ha agregado que el proceso se cerró "en falso".

A preguntas de los asistentes, el autor ha reconocido similitudes con las intoxicaciones por el aceite de colza, pero ha puntualizado que el del metílico es "muchísimo más grave", ya que en este caso "jamás se llegará a saber" el alcance real de las víctimas.

El director de cine Emilio Ruiz Barrachina comenzará este verano el rodaje del largometraje sobre esta historia del envenenamiento masivo de la primavera del 63, que afectó a toda la Península y fuera de sus froteras, pero principalmente a la provincia de Ourense, donde se envasó el alcohol metílico.