El Grupo de Izquierda Unida del municipio sevillano de Alcalá de Guadaíra solicitará en el próximo Pleno que se nombre "persona non grata" al Rey Juan Carlos I en la localidad, alegando distintos "escándalos" y su "no elección democrática".

En una nota, el portavoz de Izquierda Unida, Alberto J. Miranda, explica que esta moción ya se ha aprobado en otros municipios, como el caso del barcelonés pueblo de Berga, y defiende que sirva de impulso para su extensión a otros municipios. "Es necesario cuestionar la figura del jefe del estado e impedir que el poder en España se herede como si de un cortijo se tratase, tras el rey Juan Carlos sólo puede venir la tercera República", sentencia.

Así, en la moción IU alega que el Rey no ostenta este título como resultado de un "proceso democrático" sino como consecuencia de la "herencia dictada por Francisco Franco", añadiendo que "lejos de encabezar un proceso democrático para resarcir los agravios y crímenes cometidos por la dictadura fascista, se ha caracterizado por la absolución política y penal de los criminales franquistas".

Además, critica que su "pretendida legitimidad" se haya basado en el aborto de un golpe de estado como fue el del 23F y manifiesta que su comportamiento personal se ha visto "marcado por todo tipo de escándalos y delitos, que llega a su punto álgido con la imputación por tráfico de influencias de la Infanta Cristina en el caso de presunta corrupción que afecta a su marido, Iñaki Urdangarín". A esto asuntos, suma el tema de la presunta herencia del Rey, "sin que a día de hoy esté claro si ese dinero ha sido declarado ante la Hacienda española".