La Policía Municipal de Bilbao cerró un bar en el barrio de Zabala la pasada semana, tras comprobar cómo los pocos clientes que acudían al establecimiento fumaban hachís en el interior del local, e incluso adquirían cocaína al regente del mismo, se introducían al aseo y la consumían. Los agentes, además, detuvieron al responsable del establecimiento, I.A.F., de 40 años de edad, por un delito de tráfico de drogas con agravante de establecimiento público.

Según ha informado la Guardia local, la Unidad de Drogas de la Policía Municipal inició la investigación a raíz de algunas denuncias vecinales que advertían de que en el interior del local se consumía droga, fundamentalmente porros y cocaína, y de que el regente del local actuaba como traficante.

Los agentes conocían ya la existencia de dicho establecimiento, y sospechaban de la posible vinculación del responsable del mismo con el tráfico de drogas, al haber aparecido en anteriores investigaciones.

Tras corroborar las quejas expresadas por los denunciantes y obtener pruebas de venta de sustancias ilegales, la Policía Municipal procedió al cierre y precintado del local, que fue puesto a disposición judicial, así como a la detención del regente del establecimiento.

El presunto traficante escondía la cocaína en una lonja cercana al bar, utilizada, además, como almacén de bebidas. De esta manera, cada vez que llegaba un nuevo cliente, accedía a la lonja tras llevar a cabo diversas maniobras de vigilancia, disimulando con una caja de bebida, para posteriormente acceder a la droga que escondía entre botes de pintura y venderla en el bar.

Durante el registro del establecimiento, los agentes se incautaron de distintas cantidades de droga entre los clientes del mismo, así como de diversas dosis de cocaína preparadas para su venta, junto con una cantidad de dinero muy superior a la esperada por el escaso número de personas que accedían al bar.