Una persona "muy cercana" y "muy involucrada" con el municipio malagueño de Mijas y con los caleños. Así han definido al escritor y humanista José Luis Sampedro, fallecido a los 96 años, los vecinos del núcleo mijeño de La Cala, donde pasó largas temporadas de su vida.

La teniente de alcalde responsable de La Cala de Mijas, Silvia Marín, ha señalado que "Sampedro deja aquí parte de su historia". "Era una persona muy cercana, que, pese a su larga e importante trayectoria, se comportaba como tu vecino y compartía con toda la humildad del mundo lo que sabía, y eso siempre era de agradecer", ha resaltado.

"Siempre estuvo muy involucrado con todos los caleños y con la actividad del municipio, intentando compartir sus conocimientos con los vecinos", ha indicado a Europa Press, haciendo hincapié en que, por ello, "todo el mundo tiene buen recuerdo de él".

La concejala del PP ha insistido en que "sólo tenemos buenos recuerdos de él porque compartía toda su sabiduría y aportaba en todo momento su granito de arena, y siempre con palabras bonitas para sus vecinos".

"hacía vida con la gente"

"Le encantaba su casa de la Butiplaya y comía en los bares de La Cala; en definitiva, hacía vida con la gente", ha destacado la responsable municipal de este núcleo de Mijas. Y es que, como ha manifestado, "estaba totalmente integrado".

Marín ha recordado que ya se barajó durante el verano pasado la posibilidad de dedicarle una calle en La Cala de Mijas, "pero, entre una cosa y otra, la idea se quedó parada". Por tanto, como ha apuntado, "no se descarta nada", contemplando retomar esta opción como homenaje a su figura o también instalar una placa en su lugar de residencia.

HOMENAJE

La huella que el Premio Nacional de las Letras en 2011 había dejado durante todos estos años en la provincia malagueña se materializó en un homenaje hace un año a su larga y fructífera vida, organizado por el Ateneo, en colaboración con la Universidad de Málaga (UMA).

Sampedro, al que en 2010 el Consejo de Ministros otorgó la Orden de las Artes y las Letras de España, falleció sobre las 01.30 horas de este pasado lunes en su casa de la calle Cea Bermúdez de Madrid y lo hizo "sereno y tranquilo" porque "no tenía miedo a la muerte", como ha relatado su viuda, Olga Lucas. Sus restos han sido incinerados este martes en el cementerio madrileño de La Almudena.