La línea de alta tensión que instaló Unión Fenosa este verano en Moncloa seguirá en su sitio por el momento.

Las manifestaciones vecinales y dos expedientes sancionadores de más de seis millones de euros puestos por la Comunidad por carecer de permiso de obras no lograron paralizar la instalación.

Tampoco tuvo éxito ayer el PSOE, pues el Gobierno municipal desestimó su propuesta de paralizar la subestación eléctrica del Parque del Oeste, a la que sirve esta línea.

Los vecinos de las calles Rey Francisco y Pintor Rosales, que denunciaron su situación en una carta enviada a 20 minutos, están intranquilos desde agosto, cuando descubrieron que por una zanja, a dos metros de sus viviendas, transcurrirían tres líneas eléctricas que suman 105.000 voltios.

Los afectados exigieron entonces un estudio del impacto que el alto voltaje tendría en la salud de los vecino; además, sugirieron un itinerario alternativo: "la alta tensión no afecta si pasas una vez por encima, afecta si estás cerca mucho tiempo", explica Gregorio Planchuelo, abogado de los vecinos.

Fenosa niega efectos nocivos de la línea y no prevé estudiar su impacto; los vecinos, por su parte, no se rinden y anuncian que volverán a manifestarse el 13 de diciembre.