El consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, Domingo Berriel, ha manifestado este martes en el Parlamento de Canarias que las prospecciones petrolíferas en Canarias no son una cuestión de "creencias" sino de "defensa" de los intereses generales de las islas.

En este sentido, ha afirmado que el Ejecutivo muestra su "total y absoluto" rechazo a dichas prospecciones cerca de las costas, porque ponen en riesgo al sector más importante de su economía —el turismo—, por las "graves consecuencias" que podrían tener sobre el ecosistema marino, y porque "truncan" el modelo por el que debe apostar el archipiélago.

Según Berriel, Canarias aspira a un modelo energético basado en las energías limpias y renovables que defienda la pureza del agua, del aire y de los mares.

En su opinión, "el problema es que el Partido Popular sigue empeñado en plegarse a los intereses de Repsol y de sus socios, los grandes beneficiarios de la concesión de explotación del petróleo cerca de las costas de Canarias", y ha insistido en que la ciudadanía tiene que saber que la sociedad canaria no va a obtener "ningún beneficio" de esas prospecciones.

En esa línea, ha dicho que el PP "defiende sólo perjuicios ambientales para Canarias y para la salud de sus habitantes al adoptar una decisión contraria al parecer de las instituciones públicas de Canarias y de las poblaciones locales más directamente afectadas, en las islas de Lanzarote y Fuerteventura".

Berriel cree que no sería "malo" que el Gobierno central dejara de entender Canarias sólo "a través y por medio" de su ministro de Industria, José Manuel Soria, y tuviera "cuidado" de no seguir planteando situaciones en las que el interés español y el interés canario entran en conflicto. "Esas situaciones nos alejan cada vez más de esa España centralista que el PP defiende", ha subrayado.