El presidente de la Asociación Española del Gas (Sedigas), Antoni Peris, ha señalado esta martes que Andalucía destaca por ser una zona estratégica en cuanto a seguridad de suministro de gas natural en España, ya que recibe el 75 por ciento del gas que entra en el país por gasoducto —a través de las conexiones de Tarifa y el Medgaz— y descarga el 20 por ciento del gas natural licuado (GNL) que llega a las costas nacionales, mediante de la regasificadora de Huelva.

Estos datos, además de posicionar a Andalucía como punto principal de la entrada de gas a la península, tienen también su eco a nivel Europeo. Según Peris, una vez finalizada la ampliación de las interconexiones entre España y Francia, previstas para 2015, este gas que entra en España podrá circular hacia Europa, incrementando la seguridad de suministro del Continente.

La rueda de prensa, que también ha contado con la presencia del presidente de la Unión Internacional del Gas (IGU), Jérôme Ferrier, se ha celebrado con motivo de la reunión, en Sevilla, del Comité Ejecutivo de ésta institución mundial. La presidencia, rotativa cada tres años, la tiene actualmente Francia y pasará a USA en 2015, después del congreso mundial de Paris en Junio 2015. Sedigas participa en la IGU en representación nacional.

16%

Del consumo español

Andalucía es la segunda Comunidad Autónoma en cuanto a consumo de gas natural se refiere, con un 16 por ciento del total de la demanda, según datos del Gestor Técnico del Sistema, Enagás. En primer lugar se sitúa Cataluña (con un 21%) y por detrás de Andalucía, Valencia y el País Vasco (10%); y Murcia, Castilla y León, y Madrid (con un 7% cada una), principalmente.

La mayor parte del gas que se consume en esta Comunidad proviene de los gasoductos de Tarifa (50% del gas que entra en España vía gasoducto) y del Medgaz, en Almería (25%). Este último caso es el que ha protagonizado un mayor incremento del gas transportado, que ha llegado a un 63 por ciento en 2012 en relación con el año anterior, debido a que las importaciones se iniciaron en marzo de 2011.

Actualmente, España cuenta con seis conexiones internacionales (2 con el norte de África, 2 con Francia y 2 con Portugal) y seis plantas de regasificación en operación (7 en toda la península).

Descarga de 64 BUQUES

Durante 2012, la planta de regasificación de Huelva ha descargado un total de 64 buques metaneros —frente a los 291 descargados en las plantas Españolas— y ha recibido el 20 por ciento del GNL que llega a España, a través de las seis plantas de regasificación existentes. Estos datos, posicionan la central de Huelva en segundo lugar en cuanto a gas regasificado, después de Barcelona y por delante de las plantas de Cartagena, Bilbao, Sagunto y Mugardos.

La regasificadora de Huelva recibe gas de siete orígenes diferentes —de los once que aprovisionan a nuestro país—: Nigeria, Argelia, Trinidad & Tobago, Qatar, Noruega, Bélgica y Perú.

En 2012, todas las plantas de regasificación españolas han recibido gas procedente de entre cinco y ocho países distintos, lo que ha contribuido a reforzar la seguridad de suministro de nuestro país. Cabe recordar que el 60 por ciento del gas que llega a España lo hace en forma de GNL, a través de buques metaneros, y el 40 por ciento restante vía gasoducto.

A nivel Europeo, España continúa teniendo el primer puesto en número de terminales de descarga y regasificación, siendo el destino del 37 por ciento del GNL que se descargó en la Unión Europea. A nivel internacional, nuestro país se sitúa en tercera posición del ranking mundial, por detrás de Japón.

En cuanto a la central de Huelva, también cabe destacar el número de recargas que se han efectuado con destino, principalmente, a otros países. Si en 2011 se realizaron 7 operaciones de recarga, el año pasado fueron 16.

El mercado convencional crece un 5,7%

La demanda convencional —formada por el sector industrial, y el doméstico comercial—, con un crecimiento del 5,7 por ciento, ha continuado siendo el motor del consumo de gas en nuestro país en 2012. La impulsora de este avance ha sido la industria, que con un 60 por ciento del total del consumo continúa siendo el principal consumidor de gas.

A la industria le siguen el sector de generación eléctrica (con el 23% del consumo total) y el doméstico-comercial (16%). Este último, también ha evolucionado positivamente a raíz de dos hechos. El primero son unas temperaturas más bajas durante el periodo invernal y el segundo, el esfuerzo en la captación de nuevos clientes.

El menor consumo de gas, debido al descenso de la producción eléctrica en las centrales de ciclo combinado, ha supuesto el cierre del año con un descenso del consumo del 2,8 por ciento en relación con 2011. Las principales causas son el incremento de la participación de las energías renovables —entre las que destacan las instalaciones solares y eólicas— y el menor precio del carbón de importación. La demanda total de gas natural en 2012 ha sido de 362.608 GWh (31,2 bcm).

1.148

Millones de euros en inversiones

En 2012, la industria gasista ha continuado expandiendo sus infraestructuras. Las inversiones materiales del sector han continuado a un buen ritmo, hasta alcanzar los 1.148 millones de euros en 2012 y los más de 14.000 millones desde el año 2.000.

Dichas inversiones, han permitido superar la cifra de 80.000 kilómetros de redes de transporte y distribución de gas; también llegar a 1.579 municipios con servicio de gas —cubriendo más del 75 por ciento de la población española— y alcanzar los 7,4 millones de puntos de consumo, cifra que se traduce en más de 20 millones de ciudadanos que usan el gas natural de forma regular.

Papel primordial del gas en el mix energético mundial

Jérôme Ferrier ha destacado que el gas, combustible eficiente, seguro y limpio medio ambientalmente juega un papel primordial en el mix energético mundial. No sólo permite la introducción de las energías renovables en la ecuación energética sino que también participa en la mejora de la calidad del aire, sobre todo en medios urbanos donde otros combustibles tradicionales, o la biomasa, son muy nocivos para la salud humana al emitir partículas que injiere, y no expulsa, el sistema respiratorio del cuerpo humano.

Ferrier ha sentenciado que se estima un crecimiento moderado de la demanda energética mundial, un 25 por ciento, en 20 años. De esta ecuación energética, el gas será la fuente más importante después del petróleo. También la demanda de gas está al alza esperando un crecimiento del 47 por ciento en 20 años y hasta el 2030. Las reservas de gas garantizan la satisfacción de dicha demanda ya que actualmente existen más de 230 años en reservas probadas de gas. Todo ello hace que a largo plazo el precio del gas se contenga y posicione al gas en una situación privilegiada antes otros combustibles.