El Ayuntamiento de Sevilla ha subrayado este lunes la "intensa labor" que se está llevando a cabo con la población gitana, a través del impulso de programas para su integración, donde asegura tiene una especial relevancia el papel de las mujeres.

La concejal de Familia, Asuntos Sociales y Zonas de Especial Actuación del Ayuntamiento de Sevilla, Dolores De Pablo-Blanco, ha realizado estas afirmaciones durante su intervención en el acto que la Asociación para el Progreso y Desarrollo del Pueblo Gitano (Aproideg) ha organizado con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano.

Así, De Pablo-Blanco ha subrayado que cualquier acción que se lleve a cabo en este sentido, aunque parezcan "sencillas y humildes, representan un pequeño paso más en el largo camino que aún queda por recorrer para que, de una vez por todas, se consideren a las mujeres, al margen de la etnia o de la cultura de la que provenga, agentes activos y no pasivos, de su propio desarrollo personal y social y, por supuesto, con plena libertad".

De este modo, ha desgranado las acciones municipales que se están llevando a cabo, como el apoyo a jornadas o proyectos como el de dinamización de asociaciones de mujeres, en las que participaron entidades con mujeres gitanas tanto en Polígono Sur, como en Polígono Norte y Torreblanca. También, apunta al I Plan Municipal de Familias e Igualdad de Oportunidades de la Ciudad de Sevilla, con base en el principio de cohesión social para "reducir las desigualdades existentes entre distintos barrios y distritos de Sevilla". "El número de oportunidades que debe tener una mujer debe ser igual que el de un hombre y el mismo que el de otra mujer de la ciudad, al margen de que conviva en un barrio u otro", sentencia.

Asimismo, se llevan a cabo desde el Servicio de Salud varios programas con la población gitana, fundamentalmente dirigidos a las mujeres. "Con 16 madres gitanas y 44 menores del asentamiento chabolista 'El Vacie' estamos desarrollando un programa que favorezca estilos de vida saludable, a través del fomento de una alimentación saludable y de higiene en general", agrega, sumando además los talleres de promoción de la salud en el Polígono Sur.

"Se realiza una labor intensa con la población gitana del Vacie, especialmente con las mujeres, a las que pretendemos visibilizar dentro de su mundo y porque son el motor del cambio y la transformación del asentamiento. Ellas son las que más participan en todos las herramientas que la intervención social pone a su disposición para llegar alcanzar una inclusión social real, y aceptan mejor trabajar las relaciones convivenciales entre los distintos grupos familiares mejorándolas", sentencia.

Entre los programas de intervención social de apoyo a las mujeres, subraya la exposición 'Fashion Art', con 130 vestidos convertidos en cuadros realizados por mujeres gitanas del Vacie; el trabajo realizado desde el Centro de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF) Guardería María Ángeles, subvencionado por el Ayuntamiento y en el propio asentamiento, donde atiende a 18 menores y 17 madres para que éstas puedan conciliar la vida familiar y laboral o formativa; o la escuela de madres, con formación en habilidades parentales.

Formación e integración desde la infancia

También, apunta a la realización de programas de alfabetización y formación básica a través de la cocina o jornadas de manipulación de alimentos, adaptado a las características de la población y orientado al empleo de los 66 participantes, 45 fueron mujeres. Además, se desarrollan talleres de lecto-escritura para niños de cero a tres años, con 45 beneficiarios; de orientación preocupacional para adolescentes (menores de 16 a 18 años no escolarizados), con 16 beneficiarios; de inserción sociolaboral, con 35 beneficiarios; de intervención socioeducativa con menores de seis a 16 años, con 30 beneficiarios; o campamentos de verano, para medio centenar de menores.

"El Ayuntamiento de Sevilla quiere realizar su aportación en el difícil, pero necesario, camino por lograr, de un modo definitivo, una real, efectiva y verdadera igualdad de oportunidades entre las mujeres y los hombres. Me encuentro rodeada de mujeres que han solventado barreras históricas, personales, familiares, sociales, y han sabido hacerse hueco en una sociedad donde han sido doblemente discriminadas", recalca De Pablo-Blanco, que agrega que, "a pesar de estos obstáculos, en la actualidad se podría decir que nos encontramos, dentro de la comunidad gitana, en el tiempo de las mujeres".