Un amplio dispositivo de seguridad, conformado por cinco furgones de la Policía Nacional y diversos agentes, se ha movilizado en la tarde de este sábado ante la residencia oficial del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en Santiago de Compostela, tras una convocatoria de escrache que ha circulado por las redes sociales para las 18.00 horas, aunque pasadas las 18.30 horas ni un solo participante se había congregado en Monte Pío.

Tampoco hubo Con la única presencia de policías y de profesionales de la prensa —cámaras, fotógrafos y redactores— de diferentes medios, la residencia oficial de Feijóo ha sido vallada tras una convocatoria que ha circulado por redes sociales con un cartel en el que se podía leer Negra sombra, 6 de abril. Escrache dende as 18.00. Festa protesta diante da casa de Feijóo. Trae a túa pancarta, comida e bebida.

Según han confirmado fuentes policiales, tampoco ha habido ningún tipo de concentración ante la vivienda del líder del Ejecutivo gallego en la ciudad de Vigo hasta la misma hora de la tarde.

Sin ningún participante en esta protesta, que no ha tenido un convocante claro, las únicas presencias que ha habido en las inmediaciones de Monte Pío han sido vecinos de la zona paseando o ciclistas, así como coches de la Policía Local de Santiago que han circulado alrededor del lugar.

La plataforma Stop Desahucios de Ourense ha llevado a cabo su primer escrache en la ciudad ante la casa del diputado del PP en el Congreso Celso Delgado quien se acercó hasta los manifestantes para hablar sobre la problemática que denunciaban.

El escrache es una práctica que se está extendiendo por España y que consiste en protestas pacíficas ante el domicilio o lugar de trabajo de alguien representativo en relación a la cuestión que se quiere denunciar.

El objetivo de estas acciones es visibilizar socialmente el problema que se trata de atajar, en este caso los desahucios y las dificultades en relación a la vivienda.

Así, una treintena de personas se reunieron ante el domicilio de Delgado este sábado pasadas las 12.00 horas, bajo la consigna "sí se puede, ¿pero los políticos no quieren?".

La concentración duró aproximadamente media hora, durante la que pidieron ser atendidos por Delgado, pero en ese momento no se encontraba en casa.

Sin embargo, cuando los asistentes estaban abandonando el lugar, Delgado llegó a su domicilio y se acercó a ellos para escuchar sus denuncias.

Un miembro de la plataforma, Roberto Pereira, ha afirmado que estas acciones son "absolutamente pacíficas" y que tan solo quieren hacer visibles las problemáticas. "Los políticos concentran sus fuerzas en criminalizar estas protestas pacíficas mientras apoyan a los terroristas económicos", ha asegurado y ha criticado que "se trata de hacer pública una deuda privada" así como que se "den por ejemplo, 8.000 millones para subsanar Novagalicia Banco" aunque la situación actual de las entidades es fruto de "su propia irresponsabilidad".

Ha denunciado, por último, que "no se cumple el derecho constitucional a la vivienda" además de señalar que en Ourense "no hay vivienda de alquiler social".