Juan Camilo Mouriño (Madrid, 1971), hijo del millonario Carlos Mouriño, dueño del club español de fútbol Celta de Vigo, será el «hombre fuerte» del mandatario electo de México, Felipe Calderón, quien lo nombró ayer jefe de la Oficina del Presidente.

Fuentes de la Oficina de Transición del mandatario, que tomará posesión de su cargo el próximo viernes, explicaron que Mouriño será en la práctica «el ‘número dos’ del Gabinete y el enlace entre Calderón y sus ministros».

4 millones por el Celta

Nacionalizado mexicano a los 18 años, tras haber llegado con su familia a México a finales de los setenta, inició su carrera política en el Estado de Campeche, donde su padre es propietario de una red de más de 35 gasolineras del Grupo Energético del Sur desde donde apoyó la candidatura del mandatario saliente, Vicente Fox, en las presidenciales de 2000.

El pasado mes de mayo, Carlos Mouriño se hacía con el paquete principal de las acciones del club gallego Celta de Vigo por el que pagó 4 millones de euros, según cifras recogidas por la Prensa española.

La trayectoria de Juan Camilo fue en ascenso de la mano del oficialista Partido Acción Nacional (PAN) y de Felipe Calderón, quien le nombró Coordinador General de Asesoría de la Secretaría de Energía cuando era su titular.

Posteriormente, fue designado subsecretario de Electricidad de ese Ministerio, cargo al que renunció en 2005, cuando Calderón inició su carrera por la Presidencia de México, que ganó por estrecho margen el 2 de julio a su rival izquierdista Andrés Manuel López Obrador.

Coordinador de campaña

A partir de entonces, este licenciado en Economía por la Universidad de Tampa (EE UU) coordinó la precampaña y campaña electorales de Calderón y desde el 5 de septiembre dirigió al equipo de transición del próximo mandatario.

Mouriño mantiene una estrecha relación con el futuro presidente, a quien los analistas consideran el promotor del rápido ascenso de este joven político, quien no se ha prodigado en apariciones públicas ni en entrevistas con la Prensa.

Sus detractores dudan de su experiencia política y le critican por haber tenido una vida fácil.