Un 67,7 por ciento de la población navarra declara realizar ejercicio físico, mientras que un 32,3% de la población se considera sedentaria, según datos de encuestas de 2012 facilitados por el Gobierno foral, que ha recomendado practicar ejercicio físico para mejorar la salud y ayudar a prevenir enfermedades, con motivo del Día Mundial de la Actividad Física que se celebra este sábado, día 6.

Asimismo, el Ejecutivo ha destacado que entre la población de 15 a 69 años las encuestas reflejaban que un 15,5 por ciento realiza una actividad física intensa; un 24,2 por ciento, una actividad moderada y un 47,3 por ciento, una actividad física ligera. Un 13 por ciento de la población, según las encuestas, no realiza ninguna actividad.

Con estos datos, los profesionales del departamento de Salud consideran que hay que seguir promocionando estilos de vida saludable en todas las edades, mantener y profundizar el apoyo a la práctica del ejercicio físico.

Además, abogan por aumentar la sensibilidad y el conocimiento sobre este tema y seguir coordinando y colaborando entre instituciones sanitarias y deportivas, y con los grupos y asociaciones de la Comunidad foral, formar a profesionales de salud y deportivos y apoyar el tratamiento de enfermedades ligadas al sedentarismo mediante el ejercicio físico.

Finalmente, el Gobierno de Navarra convoca cada año ayudas para entidades diversas que realizan programas de salud y, en el caso de las que promueven el ejercicio físico, una de las líneas priorizadas es especialmente la de mujeres y mayores.

En concreto, el pasado año 2012 se subvencionaron 251 proyectos, de los que 77 correspondieron a proyectos de ejercicio físico que presentaron distintas entidades como ayuntamientos, mancomunidades, asociaciones de personas mayores, asociaciones de mujeres y de padres y madres.

"importantes beneficios"

Responsables de Salud Pública destacan que la práctica de algún ejercicio físico produce importantes beneficios para la salud, como contribuir a controlar el peso y prevenir la obesidad, junto con una adecuada alimentación; ayudar a prevenir las enfermedades del corazón, a mejorar los niveles de colesterol, así como a reducir la tensión arterial a quienes la tienen alta y a prevenir y controlar la diabetes en el adulto.

Asimismo, la actividad física puede contribuir a disminuir el estrés, incrementar la autoestima, la energía vital y mejorar el humor; a aumentar la calidad y duración del período de sueño; promover el bienestar psicológico y las relaciones sociales; prevenir la pérdida de hueso y la osteoporosis y puede ayudar también a prevenir el lumbago, ya que mejora la fuerza, flexibilidad y resistencia de la espalda.

Otros beneficios son que refuerza la capacidad funcional y la vida independiente (autonomía) en las personas mayores y que puede ayudar a controlar el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas en los jóvenes.