El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha afirmado este viernes que el "problema" es que el PP ha convertido la Generalitat valenciana en un "instrumento inviable" para hacer frente a la crisis, ante lo que los socialistas consideran que hay que dar "una alternativa real, coherente y rigurosa", que propicie "un cambio real".

Además, ha Puig ha defendido que es necesario una "alternancia higiénica" para "luchar contra la corrupción y por la transparencia", y que hay que impulsar "un nuevo proyecto de desarrollo", que -en su opinión- "supone cambiar el modelo productivo". Por último, para propiciar el cambio real, ha sostenido que "hay cambiar la relación con Madrid, o seguiremos teniendo una mala financiación y, sobre todo, marginados en las inversiones que garantizan nuestro futuro". "Los socialistas aspiramos a que el conjunto de los valencianos tenga un proyecto de vida, una ilusión para luchar", ha puntualizado.

Puig, que se ha pronunciado así en la rueda de prensa que ha ofrecido en Castellón junto al secretario general de la provincia, Francesc Colomer, para hacer balance de su primer año al frente del PSPV, ha rechazado el modelo económico que ha aplicado el PP durante 18 años "con la potenciación de burbuja inmobiliaria y el despilfarro en las algunas actuaciones públicas, que ha traído más de 30.000 millones de deuda, el 30 por ciento del PIB", ha dicho.

Por todo ello, ha argumentado que la Generalitat "no es un instrumento para ayudar, sino que es un obstáculo, una institución inviable". Al respecto, ha recordado que se ha dirigido en varias ocasiones al jefe del Consell para proponerle la necesidad de alcanzar "un gran acuerdo" para tener futuro.

En cuanto a la "necesaria" regeneración democrática, ha censurado que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, "continúe mirando hacia otro lado y no tome las decisiones que debe tomar", al tiempo que ha explicado la propuesta de "reacción democrática" del PSPV, porque, según ha manifestado, "la corrupción está siendo un lastre para la imagen y el futuro de la Comunitat".

Así, ha concretado que proponen, a partir de las conclusiones del 'Foro contra la corrupción y por la transparencia', medidas concretas que están dirigidas a todos los políticos de todos los partidos, la reforma de los partidos políticos y un plan de reconversión institucional.

Modelo productivo

Sobre la transformación del modelo productivo, Puig ha señalado que para alcanzar "una nueva prosperidad" es necesario un sector agroalimentario fuerte, una industria exportadora y moderna y unos servicios de excelencia con buena formación y conectividad "que propicie un turismo de calidad". "Todo ello en el marco de una estrategia que no ha tenido el PP", ha añadido Puig. En este apartado, ha afirmado que los socialistas trabajarán "desde abajo a arriba", con las conferencias comarcales, "para dar una respuesta".

Sobre la relación con Madrid, ha indicado que los socialistas van a participar en todos los debates nacionales porque -ha aclarado- "es fundamental para los valencianos". Al respecto, ha afirmado que "nunca hemos estado peor que ahora, con el Gobierno de España y de la Generalitat del PP, en materia de financiación y de inversiones del Estado".

Además, ha destacado que "se ha gastado y gestionado mal los recursos" y que en estos años, "se ha plasmado la invisibilidad de la Comunitat especialmente con Fabra, de manera que la Generalitat es inviable y no tiene nada que decir".

El líder de los socialistas valencianos ha incidido en que cambiar la relación con Madrid supondría que "el AVE a Castellón y el Corredor Mediterráneo sean una realidad", al tiempo que ha apuntado que los planes de Fomento contemplados en la Declaración de Castellón, de enero 2007, sobre el corredor "se han quedado en papel mojado, con el silencio cómplice de Fabra, y que con Rajoy ha sido una historia permanente de renuncias".

De hecho, ha dicho que "lo están dejando caer con soluciones parches" y que sólo se trabaja en la implantación del ancho europeo entre Barcelona y Murcia, con lo que -ha criticado- "Castellón continuará teniendo problemas importantes".

Entre éstos, ha destacado la falta de conexión en Tarragona con la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona; la falta de conexión de las mercancías del puerto de Castellón con Europa en ancho internacional; los problemas de "saturación" entre Valencia y Castellón, "especialmente debidos al túnel del Cabanyal, ya que la renuncia al túnel pasante traerá de nuevo "el semáforo de Europa"; y la "saturación" de mercancías entre Valencia y Ford "al renunciar a la doble vía".

Renuncia a duplicar las vías

A todo esto, según Puig, "se suma la renuncia a duplicar las vías en el túnel de salida de Castellón" y ha manifestado que "lo más grave es que se diga que se hará una variante cuando haya demanda para los trenes que ya no tengan que parar en Castellón". En definitiva, considera dicha "renuncia" una "grave amenaza para Castellón", ya que —ha considerado— "supondrá la eliminación de la estación como parada de numerosos servicios ferroviarios".

En este sentido, ha indicado que Castellón será una "estación de tercera", y ha explicado la diferencia entre ampliar el túnel y la variante, señalando que "si se hace el túnel, Renfe podrá reducir paradas y si se hace la variante, no podrán parar trenes en Castellón". Ante ello, ha sentenciado que la variante "es una invitación a eliminar trenes con parada en Castellón".

"Significa —ha agregado— que no sabemos cuándo llegará el AVE a Castellón y que Castellón tiene que pagar el coste de la invisibilidad" de la Comunitat Valenciana en Madrid. Por eso, ha anunciado que, junto al secretario general de la provincia, Francesc Colomer, estudiarán "qué medidas podemos tomar". Ha lamentado que "Fabra se olvidó muy pronto de Castellón, tanto en las inversiones y las realidades".

Finalmente, ha instado a Fabra a "ser consecuente" y le ha invitado a "tomar ejemplo" en cuanto a la posición del presidente de Castilla y León sobre la reforma de la administración local emprendida por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que -ha dicho- es "especialmente preocupante" en la provincia de Castellón. En este sentido se ha referido a la campaña que han puesto en marcha desde el PSPV para la defensa de los pequeños municipios.