En las cocinas de Cáceres reina un pescado, la tenca

Al noroeste de la ciudad de Cáceres, situado entre la frontera portuguesa, las aguas embalsadas del río Tajo y la sierra de San Pedro, existe un territorio donde el rey de los platos no es ni el queso ni los productos del cerdo ibérico, sino la tenca, un modesto pez de agua dulce.

Este pez de agua dulce vive y se reproduce en las numerosas charcas y embalses del territorio cacereño. Ha formado y todavía forma parte importante de la dieta cotidiana extremeña. El gusto por la tenca se hace fiesta a finales de agosto en cada uno de los pueblos que integran la Mancomunidad Tajo-Salor.

Puestos a hacer una ruta por el territorio de la tenca, empezaremos por Cáceres, ciudad declarada patrimonio de la humanidad. El catálogo de monumentos y rincones es largo. Empezando por la Plaza Mayor –recuperada recientemente para el peatón y el tapeo sosegado–, a través del arco de la Estrella, accedemos a la torre de los Púlpitos, la plaza de Santa María, la concatedral de Santa María la Mayor, el Palacio Episcopal y el palacio de Mayorazgo.

Y podríamos seguir… Pero la tenca nos lleva a despedirnos de Cáceres para llegar a Malpartida de Cáceres, donde está el Museo Vostell-Malpartida, fundado por el alemán Wolf Vostell en el entorno del monumento natural de Los Barruecos.

El camino sigue en Arroyo de la Luz, localidad con una gran tradición alfarera y donde se puede degustar el típico escabeche de tencas. Allí se celebra la Fiesta de la Luz, de interés turístico regional, con sus famosas carreras de caballos. Muy cerca se encuentra la charca de Petit, un humedal de gran valor ecológico. Seguimos hasta Aliseda, que exhibe un ajuar funerario con más de 300 piezas perteneciente a la época tartésica.

En las afueras de Aliseda se encuentra la mina Pastora, explotación subterránea de hierro y azufre que cuenta con un Centro de Interpretación de la Minería y el Hombre. Está ubicada en la sierra de San Pedro, entorno natural con dehesas de alcornoques y encinas habitadas por ciervos y jabalíes.

A continuación, en Brozas hay que visitar el castillo de la Encomienda Mayor de la Orden de Alcántara, la imponente iglesia de Santa María la Mayor de la Asunción, tres conventos y varias casas palacio. La senda nos lleva hasta Alcántara para ver uno de los puentes romanos más famosos de toda España. Capital y sede de la orden militar del mismo nombre, Alcántara conserva aún parte del recinto amurallado medieval.

Ya cerca del final, Garrovillas de Alconetar, con una impresionante Plaza Mayor porticada y el rehabilitado palacio de los Condes de Alba y Aliste. Casar de Cáceres será nuestra última parada. Este pueblo es famoso por su torta de queso de leche cruda de oveja, exquisita al horno y aliñada con pimentón de la Vera. Hay que degustar este queso y ya de paso el escabeche de tencas.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!