La alcaldesa de Totana, Isabel María Sánchez, en su condición de presidenta de la Asociación Española de Ciudades de la Cerámica (AECC), ha solicitado a la directora general de Comercio del Ministerio de Economía y Competitividad, Carmen Cárdeno, que su organismo "lleve a cabo acciones que ayuden a superar la grave crisis comercial por la que están pasando los ceramistas de España".

Durante una reunión en el Ministerio de Economía, la regidora totanera ha dado cuenta de la moción que se aprobó por unanimidad de los grupos políticos en el pleno de marzo en Totana para poner en marcha "un plan nacional que impulse el sector de la alfarería, y que se aprobó en todos los ayuntamientos adheridos a la AECC".

Sánchez ha explicado que "se trata de una acción conjunta de las ciudades de la cerámica de España y que pretende hacer un frente común para sacar este plan de impulso hacia delante".

En términos generales, la alcaldesa de Totana ha planteado a la directora general que "es necesario desarrollar un marco legal adaptado a la peculiaridad de la artesanía que apueste por el sector cerámico".

La regidora aboga por un "necesario cambio legislativo de carácter estatal, al menos en materia de fiscalidad y Seguridad Social, que contemple, cuando sea necesario, un sistema de exenciones y bonificaciones".

La exención fiscal se podría conceder por un período de tiempo renovable, según informa el Consistorio. Por otra parte, uno de los obstáculos más importantes para poner en marcha una microempresa artesana es el coste de la cotización obligatoria de la Seguridad Social.

Para la alcaldesa, "es necesario revisar la legislación que afecta a la contratación de aprendices en el ámbito de una actividad cerámica, para que sea factible su presencia en los talleres, sin perjuicio de las garantías que deben contemplar este tipo de relaciones laborales".

En cuanto a la Seguridad Social, reclama "conceder la exención de cualquier tipo de declaración y del IVA para rendimientos brutos en la cerámica que no alcancen el 50 por ciento del salario mínimo interprofesional". Además, defiende que "es necesario estudiar la reducción del IVA al 4 por ciento para todos los productos artesanales".

Asimismo, se establece la necesidad de "estudiar la bonificación de los impuestos indirectos de los combustibles, así como del gas que los alfareros y talleres cerámicos utilizan para la combustión de sus hornos".