La situación actual en la ciudad de Mérida tras la crecida del río Guadiana en los últimos días es de "total normalidad", de tal forma que la capital extremeña está "en alerta, pero no alarma".

Así lo ha asegurado el delegado de Seguridad Ciudadana, Manuel Balastegui, quien ha explicado que el dispositivo especial de emergencias "ya se ha desactivado ante la mejora de las condiciones meteorológicas".

Por tanto, destaca que "vuelve la normalidad" a los pantanos, ríos y arroyos y el nivel del agua ha bajado notablemente en casi todos los puntos que han supuesto peligro estos dos últimos días.

"Durante la jornada de ayer permaneció activado el servicio de la Policía y Protección Civil, vigilando los puntos más conflictivos", ha explicado Balastegui, quien ha apuntado que este jueves "la situación es de total normalidad".

En ese sentido, Balastegui ha añadido que ya se han abierto al tráfico todos los carriles que este pasado miércoles estuvieron cortados por las inundaciones, aunque todavía se mantiene las vallas que impiden el paso a los peatones en la isla.

Ha explicado que en la barriada de San Antonio "el agua llegó a unos metros de las viviendas, pero nunca hubo peligro".

Finalmente, ha considerado que esta bajada del nivel del agua permite, "mantener la tranquilidad" porque "ya no parece probable que la situación vuelva a complicarse", aunque ha recordado que esta medianoche volverá a llover con más intensidad.

Las lluvias permanecerán hasta el mediodía de este viernes, que dará comienzo a un fin de semana de cielos despejados, informa el ayuntamiento en nota de prensa.