El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha asegurado este jueves que "deplora" los denominados 'escraches' ante viviendas de políticos y ha defendido que es el Gobierno de la Nación al que le corresponde "prohibir o evitar que se produzcan" ese tipo de manifestaciones.

Griñán se ha pronunciado de este modo en la sesión de control al gobierno durante su 'cara a cara' con el líder de la oposición, Juan Ignacio Zoido, que le había emplazado a aclarar "hasta cuándo su Gobierno va a justificar acosos y actos violentos contra las personas" después de que la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés (IULV-CA), haya manifestado que "seguramente participaría" en 'escraches' si no ocupara esta responsabilidad institucional.

"Quien tiene que prohibir o evitar que se produzcan manifestaciones que yo deploro ante la vivienda de un político, sean estas o las que se produjeron ante el anterior alcalde de Sevilla —en referencia a las protestas de los taxistas ante el domicilio del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín en la anterior legislatura— es el Gobierno central", ha apuntado el jefe del Ejecutivo andaluz.

"Qué voy a hacer yo, dígaselo al señor Rajoy", ha espetado Griñán a Zoido, al que ha recordado que "cuando esas manifestaciones se produjeron ante el alcalde de Sevilla anterior a usted a nadie se le oyó deplorarlas".