Las Tablas de Daimiel, un mar interior en un momento dulce

Es la segunda zona húmeda de España y ha sido declarado Zona de Especial Protección para las Aves. El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel es un hermoso mar interior que nos sorprende en el norte de la provincia de Ciudad Real, a 30 kilómetros de la capital. Un mar al que le han sentado muy bien las intensas lluvias del pasado mes de marzo.

En el inicio de abril, este Parque Nacional alcanza el cien por cien de su capacidad gracias a la temporada de abundantes lluvias de los últimos meses. Esta situación no se repetía desde el año 1985. Por primera vez desde hace muchos años, todos los aportes naturales que históricamente han tenido las Tablas de Daimiel se están reproduciendo.

Último representante de las "tablas fluviales", constituye un centro esencial para la avifauna europea. Hábitat excepcional característico de la llanura central, está incluido en el convenio Ramsar (acuerdo de protección de los humedales) y declarado ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).

Las Tablas de Daimiel son el último representante de los humedales que antes ocupaban el centro de la Península Ibérica. Se trata de una balsa subterránea que se extiende bajo una superficie de más de 5.000 kilómetros cuadrados; una balsa que se renueva con las infiltraciones de las lluvias, las pérdidas de los ríos que discurren por su superficie y los aportes de las rocas calizas de los Campos de Montiel.

Este extraordinario ecosistema es fruto de la confluencia de dos ríos: el Cigüela, estacional y de aguas salobres, y el Guadiana, que aportaba aguas dulces de forma permanente. Y también de otras aguas subterráneas que llegaban a aflorar en el mismo espacio protegido, los llamados "ojos" u "ojillos" según su tamaño, siendo los más famosos los Ojos del Guadiana.

En el parque son características las ovas o praderas sumergidas, y formaciones como el carrizo o la masiega. Los ejemplares de taraje integran la mayor masa arbórea de la reserva, formando pequeños bosques que rodean las islas.

Las Tablas de Daimiel es lugar de paso o asentamiento para una rica y variada avifauna. Entre las especies de aves que habitan el parque podemos destacar los somormujos, la garza real, el martinete, la garcilla bueyera, la garceta común, el zampullín cuellinegro, el zampullín chico, las cigüeñas, los ánades reales, los patos colorados o los aguiluchos laguneros. En la zona también habitan nutrias, zorros y jabalíes.

El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel es, ya queda descrito, un lugar bello y necesario, que además podemos recorrer andando en gran parte. Sus pasarelas nos permiten adentrarnos en las aguas someras y en el carrizal, donde se esconden algunas aves y reptiles.

El taraje que ocupa la explanada del Centro de visitantes constituye nos muestra un adelanto de una flora distinta, determinada por la estacionalidad del agua, la salinidad, la humedad y materia orgánica. Cuenta con más de una decena de observatorios y tres itinerarios diferentes: Laguna permanente (unos 800 metros), la isla del Pan (2 kilómetros), la Torre de Prado Ancho (kilómetro y medio).

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!