El joven bailaor catalán Jesús Carmona trae esta semana al ciclo de los Jueves Flamencos de Cajasol su espectáculo 'Cuna Negra y Blanca', un montaje de su propia compañía que juega con el contraste del vacío y la plenitud, con el que cosechó buenas críticas en la pasada edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla e incluye unas sevillanas que "no están pensadas para cortejar, sino para disfrutar el hombre y la mujer uno del otro".

Así lo ha expresado durante la presentación del espectáculo este miércoles en el Centro Cultural Cajasol este joven natural de Badalona, primer bailarín del Ballet Nacional de España de 2007 a 2012 y galardonado con el premio al Desplante del Festival de Cante de las Minas de la Unión (Murcia) en 2012.

Carmona ha explicado que 'Cuna Negra y Blanca' es un espectáculo que "no está cerrado, sino que va evolucionando y cogiendo forma sobre el escenario". Así, para su actuación de este jueves en el teatro de Cajasol, ha modificado la escenografía original haciendo caso a voces a las que asegura tener "mucho respeto", eliminando el descanso en el que cambiaba el suelo del escenario y el vestuario de los músicos para unificar las dos partes, negra y blanca, vacío y plenitud.

De este modo, quiere expresar este contraste a la butaca tan sólo con su "actitud y energía al bailar, la música y la iluminación". "Es un espectáculo sencillo, sin hilo argumental, con la única intención de conseguir transmitir al público ambos sentimientos, primero el vacío y luego la plenitud", ha señalado.

Entre los bailes que componen esta actuación, además del taranto que le valió el premio al baile en la Unión, se encuentran unas sevillanas en la que le acompañará Ana Agraz y que quiere mostrar como un "pequeño homenaje" a la capital hispalense. "Para bailar unas sevillanas te tienes que quitar todos los prejuicios y estereotipos", ha afirmado, señalando que en esta obra "no está pensada para cortejar, sino para disfrutar el hombre y la mujer uno del otro".

La otra bailarina que acompañará a Carmona sobre el escenario será Lucía Campillo, completando el cartel con Daniel Jurado y Óscar Lago al toque y Jesús Corbacho y los hermanos Makarines al cante, esta vez sin el violín de Thomas Potiron, que sí estuvo en la Bienal.

El coordinador del ciclo de los Jueves Flamencos de Cajasol, Manuel Herrera, ha destacado que este "joven y ya experto artista" cuenta con un "porvenir extraordinario", que espera que "demuestre mañana la capacidad infinita que le atribuyen los críticos".

Dilatada experiencia

Jesús Carmona (1985) es licenciado en Danza Española y Flamenco por el Instituto del Teatro y la Danza de Barcelona. Hijo de padres cordobeses aunque natural de Badalona, dio sus primeros pasos en el flamenco de la mano de Sonia Poveda, hermana de su paisano Miguel Poveda. Con 15 años se trasladó a Madrid, madurando en la escuela Amor de Dios.

Enriquece su formación con distintos maestros de danza clásica, escuela bolera y flamenco. Como profesional, trabaja en las compañías de Antonio Canales, El Güito, el Nuevo Ballet Español, Carmen Cortés, La Truco o Rafael Amargo. En 2006 ingresa en el Ballet Nacional de España y un año después consigue ser primer bailarín de la formación.

Ese mismo año estrena su primer espectáculo en Madrid, 'El silencio de la luna'. 'Cuna negra & blanca' es su segundo montaje con compañía propia. En 2011 consigue el premio al Mejor Bailarín Sobresaliente en el Certamen Coreográfico de Madrid, y en 2012 el premio al Desplante en el Festival de Cante de las Minas de la Unión.