Dos agentes de la Policía Nacional han resultado lesionados cuando intentar evitar una agresión a facultativos médicos por parte de un interno del Centro Penitenciario de Badajoz que había sido trasladado al Hospital Infanta Cristina para ser atendido.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 23,50 horas de este pasado lunes, cuando agentes policiales se hicieron cargo de la custodia de un interno del Centro Penitenciario de Badajoz, que se encontraba en la zona de Urgencias del hospital Infanta Cristina desde las 19,00 horas.

Al llegar al lugar, los agentes fueron informados por otros agentes policiales de que este joven, de 25 años de edad, durante toda la estancia, había mantenido una "actitud violenta y amenazante" tanto con el personal médico como con los funcionarios a los que relevaron, lo que había generado "un gran revuelo y malestar entre los pacientes que allí se encontraban", explica la Policía Nacional en nota de prensa.

A esa hora, el interno "aumentó su estado de agresividad" hacia los facultativos médicos, a los que amenazó de muerte y, "cuando le iban a realizar una prueba radiológica fue el momento que aprovechó para intentar arrojarles el soporte metálico portador del gotero que llevaba", un hecho que consiguieron evitarlo los agentes policiales que le custodiaban.

Ante la actitud que presentaba, los facultativos médicos decidieron que esta persona "fuera inmovilizada en la cama, con el empleo de correas de fuerza, y trasladada a una dependencia más reservada", y durante el traslado, este joven "cogió un extintor de incendios fijado a la pared e intentó lanzarlo contra los allí presentes", por lo que fue reducido por los agentes actuantes, que evitar la agresión al personal médico que le estaba asistiendo en ese momento.

Instantes después, el propio interno fue el que solicitó el alta médica voluntaria, por lo que fue trasladado por los agentes policiales al Centro Penitenciario donde cumple condena, y continuó con su "actitud violenta y amenazante durante el trayecto".

Como resultado de esta actuación, dos agentes policiales adscritos a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana resultaron lesionados, uno de ellos con arrancamiento ungueal de un dedo y tendinitis en una muñeca, y el otro con erosión y artritis postraumática en un dedo y tendinitis en la otra muñeca.

Por todo ello, al joven le fueron imputados dos nuevos delitos de atentado a funcionario público y atentado a agentes de la autoridad, tramitando las correspondientes diligencias.