La Asociación Cántabra de la Empresa Familiar cree que tras "cinco largos años" de crisis en los que a veces "parecía" que había una "salida" a la coyuntura económica pero después se volvía a "caer", hay que coger "todos" los datos e indicadores con "mucha cautela", e "ir capeando el temporal día a día", ajustando costes, desarrollando más productos o buscando nuevos mercados, incluso en el exterior, aunque esto último es "muy complicado" y requiere "mucha" inversión".

"Ya no queremos creernos nada" sobre el fin de la crisis, ha manifestado la presidenta de la asociación, Mar Gómez Casuso, partidaria de "sustraerse" de las expectativas que políticos y organismos vayan dando. Además, ha pedido a los gobernantes "menores" -y "más simples"- trabas administrativas, ya que están "entorpeciendo" la actividad del sector, y que la presión fiscal no sea "excesiva", puesto que muchas empresas están "ahogadas" y "exhaustas".

Así lo ha dicho en una entrevista concedida a RNE Cantabria, recogida por Europa Press, en la que ha también ha opinado que hay que tener la administración "justa", es decir, "la que podamos permitirnos y podamos pagar".

En este sentido, Gómez Casuso ha apelado a la "ética" de la "eficiencia", y ha indicado que no es tan importante fijarse en las retribuciones individuales de los políticos como en el coste total y el retorno del mismo.

Al hilo de lo anterior, la presidenta de las empresas familiares cántabras ha reivindicado la "transparencia", "honradez" y "ética" en el funcionamiento y eficiencia de la Administración, que, a su entender, no está "mejorando" los procesos pese a tener una "menor" actividad.

Sobre este último asunto, ha pedido fijarse en lo que están haciendo las principales economías mundiales, como Inglaterra, Alemania, Francia y Japón, donde todos los organismos cuentan con un porcentaje "muy alto" de empresas privadas que están aportando soluciones y presentado los "verdaderos" problemas de las empresas en el exterior.

Con todo ello, Gómez Casuso cree que, aunque la situación actual también es "muy difícil" para la administración, que tiene que bajar el déficit y aumentar la recaudación para, por ejemplo, apoyar a los desempleados, los dirigentes "no lo están haciendo todo lo bien que podrían".

Sobre cuestiones más concretas, como la reforma laboral, ha opinado que todavía "no se puede ver nada" sobre sus resultados. Cree que algunos elementos son "importantes", como la flexibilidad horaria o los ajustes en jornadas festivas, pero cree que hay que "simplificar" algunas cuestiones, como la "terrible" variedad de contratos. De igual modo, piensa que hay que dar más relevancia a las negociaciones de cada empresa que a las sectoriales, o el que sea más fácil y ágil la contratación. "Con menos trabas, la gente contrataría más", ha expresado.

De todos modos, la presidenta de las empresas familiares no cree que se vaya a generar "tan fácilmente" empleo, por ello ha apostado por "intentar para la destrucción" de puestos de trabajo, ámbito en el que, a su juicio, deben centrarse más las administraciones.

En este punto, se ha mostrado partidaria de recuperar actividades y servicios que realizaba y prestaba nuestro país que ahora se compran en el exterior porque resulta más barato, pese a que España tenia "fábricas y máquinas" para hacerlo.