La Alberca, la justa y merecida fama de una localidad de postal

  • El casco urbano, conservado como pocos, muestra la tradicional casa albercana.
  • La Plaza Mayor, de forma cuadrada, sigue siendo el núcleo de la actividad social.
  • Una de las tradiciones más antiguas de nuestro país se celebra en La Alberca: se trata de la moza de ánimas.
Plaza Mayor de la localidad salmantina.
Plaza Mayor de la localidad salmantina.
EP
Plaza Mayor de la localidad salmantina.

De algunos pueblos y villas de España, de tan bellos, solemos decir que son de postal. La Alberca, en plena Sierra de Francia salmantina, es uno de esos casos. Estamos ante uno de esos pueblos, escasos ya, que luchan por mantener su integridad y autenticidad, su arquitectura, sus costumbres, ritos, y por no dejarse alterar por los cambios que, desgraciadamente, han modificado muchos paisajes rurales de nuestra región.

En todas las calles de La Alberca podemos pararnos a apreciar la tradicional casa albercana, de tres pisos de altura como máximo, generalmente construida a base de mampostería de granito y madera. Los pisos suelen tener balcones de madera o de hierro, y sus fachadas son, la mayoría de las veces, de barro cocido, con un entramado de vigas de madera.

Al adentrarnos en La Alberca, en primera instancia nuestra atención se fija sobre la plaza del pueblo, la Plaza Mayor. De forma cuadrada, sigue siendo el núcleo de la actividad social, en la que impera el dinamismo y donde en agosto se desarrollan las fiestas de la virgen de la Asunción y se le hace el Ofertorio a la patrona.

Caminando calle abajo nos encontramos con la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que fue construida en el siglo XVIII y es el centro de la actividad religiosa de la zona. Tiene gran importancia histórica y arquitectónica puesto que se terminó en el mismo año que la catedral de Salamanca, en 1773 y, en su interior, se puede apreciar un púlpito de granito del siglo XVI. Junto a ella tiene gran valor la torre, construida unos doscientos años antes que dicha iglesia parroquial.

La moza de ánimas

La fiesta más importante es la que se celebra el 15 de agosto, por la virgen de la Asunción. Por este motivo, los albercanos salen a las calles disfrazados de ángeles y demonios y cada uno representa un papel.

Pero una de las tradiciones más antiguas no sólo de La Alberca, sino también de nuestro país, que es la de la moza de ánimas. Cada viernes, cuando empieza a oscurecer, una mujer del pueblo sale con una esquila –cencerro pequeño, en forma de campana– y recorre todas las esquinas del mismo al tiempo que reza y canta. Hay unas diez o doce mujeres que se ofrecen para hacer este rito y, a cada una, se le asigna un mes. Así, cada mujer recorrerá el pueblo con la esquila los cuatro o cinco viernes que haya en su mes.

Mesa y mantel

La Alberca es famosa por sus embutidos; se produce jamón ibérico, chorizo, o lomo de alta calidad. Son típicos los "hornazos", unas empanadas hechas a base de embutidos. El limón serrano –a base de limón, naranja, huevo duro y chorizo– y el cabrito asado son otras de sus especialidades. Para postre, turrones, obleas, bizcochos, perrunillas y miel.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento